Nota de prensa de Podemos
Los presupuestos presentados por el PNV y el PSE en Bizkaia no mejorarán la calidad de vida de las personas
Tras una semana donde cada departamento ha explicado en sede parlamentaria el proyecto de presupuestos del territorio histórico de Bizkaia para el 2019, podemos decir que el presupuesto que plantea el equipo de gobierno foral no mejorará la vida de las personas de Bizkaia.
Este proyecto de presupuestos ahonda en la senda privatizadora y de servicio de grandes infraestructuras, desperdiciando una gran oportunidad para cambiar de rumbo y ponerse al lado de la cohesión social y territorial.
Desde Podemos trabajaremos por crear unos presupuestos sociales, feministas y humanos que atiendan las necesidades reales de nuestro territorio a través de enmiendas.
El 34% del presupuesto de gestión propia de la Diputación se lo lleva Acción Social, aunque en realidad, más de 250 millones de euros irán a empresas externas, a sostener las privatizaciones y a seguir engrosando los beneficios empresariales con dinero público, modelo que ya ha presentado fallas, como se ve cada día con el conflicto de las residencias o en el sector de la limpieza.
En este mismo departamento incluyen una partida para las pensiones privadas a las personas cuidadoras informales, profundizando aún más en la precariedad de los cuidados y sin asumir sus obligaciones a la hora de garantizar derechos mediante el fortalecimiento de servicios públicos de calidad.
El departamento de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, que es especialmente importante en la lucha contra la pobreza, la exclusión social y las desigualdades, es el segundo departamento con menos inversión económica de la Diputación Foral de Bizkaia.
Además, el PNV y el PSE reducen en un 26% la respuesta residencial para personas en situación de exclusión social, dejándolas a expensas del mercado libre de alquiler.
Por otro lado, en igualdad no cumplen con los compromisos adquiridos ni con la legislación vigente, pues el desarrollo de la Norma Foral de Igualdad no llega, ni siquiera, al 1% del presupuesto de gestión propia.
Sí aumentan, en cambio, las grandes obras como la ampliación de la Supersur o la continuación del estudio de la subfluvial de Lamiako. De 95 millones destinados a infraestructuras, 45 millones, la mitad, irá a la ampliación de la Variante Sur Metropolitana.
La inversión pública en estas grandes infraestructuras no construye una Bizkaia cohesionada en la que nadie se queda atrás, más bien una en la que aumenta la deuda, la brecha entre comarcas y fomenta, nuevamente, la prioridad en el transporte privado por mucho que quieran vender la creación de carriles bici como prioridad.
Y es que la Diputación anunció 10 millones de euros para potenciar el uso de la bicicleta y la realidad es que son 2,5 millones para realizar estudios sobre la ciclabilidad en Bizkaia. La única línea prevista es Santurtzi- la Arena, un proyecto ya aprobado en Juntas Generales en este 2018.
Pero lo que no vemos en estos presupuestos son partidas ni para el derribo del viaducto de Rekalde, un proyecto que sigue siendo promesa incumplida a pesar de los 30 años de lucha vecinal, ni para el mantenimiento del Urdabai Bird Center. Y tampoco existen partidas específicas suficientes para municipios especialmente castigados por el desempleo como Sestao y Barakaldo, o comarcas como Enkarterri.
