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Balonmano | Temprano se retira y denuncia el intento del Zuazo de aprovecharse de ella

Ana Temprano, junto a sus compañeras del Zuazo
Llama a las balonmanista a no dejar que las pisoteen y a reivindicar su derechos como trabajadoras
La guardamenta Ana Temprano ha anunciado, a través de las redes sociales, su retiro del balonmano después de 27 años, una decisión a la que se ha "visto obligada" tras el intento de la directiva del Club Balonmano Zuazo de "aprovecharse" de ella.

La deportista asturiana, de 34 años, volvió en abril de 2017 a la entidad barakaldesa y ahora cierra su carrera tras la decisión del club de, "así como así", bajarle un tercio su sueldo tras conocer que la balonmanista pensaba en retirarse en el Zuazo "en unos años".

"Animo a las jugadoras de balonmano a seguir luchando por este deporte, por la igualdad y, sobre todo, que no nos pisoteen y nos den los derechos que merecemos como trabajadoras que somos", señala en su carta de despedida.

Archivo |
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Comunicado de Ana Temprano
Después de haber terminado con mis principales obligaciones ahora mismo y pararme a pensar un poco más en frío lo que ha pasado con el deporte, he de decir que mis sentimientos son de pena y sobre todo dolor.

Carta de Ana Temprano
Dolida por ver cómo confías en las personas inadecuadas. Cómo les cuentas tus planes de futuro y ellos se aprovechan de la situación.

Poniendo en antecedentes, he decir que la temporada pasada recalo en las filas del club con la intención de poder compaginar estudios y deporte, y para ello llegamos a un acuerdo donde decido bajar mi sueldo para no suponerles un gasto excesivo.

Este año, antes de terminar la temporada, me reúno con la gente de la directiva y con el nuevo entrenador para saber las intenciones de cada una de las partes de cara a la temporada que viene. Salimos satisfechos ya que el entrenador quiere contar conmigo y yo les confieso mi intención de querer terminar de estudiar aquí y retirarme en este club en unos años. Hasta aquí todo bien.

El problema viene cuando al final de la temporada nos reunimos la directiva y yo para concretar detalles del contrato y me encuentro con una bajada de un tercio de mi sueldo así como así, cuando no le supongo al club ningún gasto aparte de mi sueldo y tampoco les he dado excusa para ello. Su única excusa: no hay dinero. Pero, ¿no hay dinero para quién o para qué? Días más tarde salen en prensa ayudas a los clubes barakaldeses y me entero de que hay contratos que han sido mejorados.

Una semana nos volvemos a reunir pero la cantidad seguía siendo irrisoria ya que yo, como dije, no les supongo ningún gasto. Yo me pago mi piso y mis facturas, y la universidad. Al ser su última propuesta, desgraciadamente me he visto obligada a renunciar a la vida que llevo desde hace 27 años.

Renunciar a toda una vida en las pistas dejando el alma en cada club en el que estuve y no iba a ser menos en éste. Renunciar a mi gran pasión, al deporte del que me enamoré a los siste años cuando me enseñaron a jugar en el colegio.

Sabía que el día de mi retirada no iba a tardar en llegar ya que del balonmano cada año es más difícil vivir, por lo que hace años decidí dividir mis prioridades y comenzar una carrera para labrarme un futuro que el balonmano no me iba a dar. Pero nunca pensé en esta forma de retirarme, por la puerta de atrás y después de no dejar que se aprovechen de mi persona.

Seguiré amando el balonmano y todo lo que conlleva, pero he de confesar que los valores que me enseñaron cuando era pequeña distan mucho de los valores que algunos clubes transmiten ahora mismo.

Siento tristeza al ver que el esfuerzo que cada una de las jugadoras hace en su vida diaria por este deporte se vea cada vez menos recompensado.

Por último, quiero dar las gracias, lo primero, a mi familia, que tanto en los buenos momentos como sobre todo en los malos estuvo a mi lado, apoyándome fielmente y siempre con el ánimo necesario para seguir adelante. A cada una de las compañeras que han compartido vestuario y a cada entrenador/a que me dio la oportunidad de guardarles las espaldas en la portería. Lo he hecho encantada.

Quiero dar las gracias también a cada personas que me seguido en las redes, cada 'fan' que siempre tiene buenas palabras hacia mí en las pistas. Esas cosas ayudan a seguir mejorando cada día.

Esto es un adiós de las pistas pero espero que no sea un hasta siempre. El deporte me hizo enamorarme de la carrera que estoy estudiando y espero devolvérselo con crece una vez la haya finalizado.

Animo a todas y cada una de las jugadoras de balonmano a seguir luchando por este deporte, por la igualdad y, sobre todo, que no nos pisoteen y nos den los derechos que merecemos como trabajadoras que somos.