Decenas de vecinos han participado este domingo en el acto simbólico de plantación de un retoño del Árbol de Gernika frente a la iglesia de San Vicente, junto a la placa que recuerda la ubicación del primer ayuntamiento barakaldés. A mediodía y cobijados bajo los paraguas de la intensa lluvia, vecinos de todas las edades se han sumado a la invitación del Ayuntamiento para echar paladas de tierra sobre las raíces del nuevo ejemplar de roble que ya llevaba varios días en San Vicente. El equipo de Gobierno (PNV) solicitó el pasado año a las Juntas Generales contar con un retoño del árbol en la ciudad, una petición aceptada por el ente foral.
En el acto institucional han tomado la palabra la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui (PNV), y la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo (PNV). Otadui ha señalado que es “un honor” compartir el momento con los barakaldeses y que este retoño se sumará a los plantados durante 2018 en las localidades vizcaínas de Bakio, Bermeo, Larrabetzu y Morga. También a los ubicados en emplazamientos ligados a la memoria histórica como el campo de exterminio de Auschwitz o próximamente en Hirosima. La alcaldesa, por su parte, ha subrayado la simbología del momento. “Nos encontramos en San Vicente, el barrio que vio nacer la anteiglesia de Barakaldo; es un barrio con solera, con marcado carácter e identidad”, ha señalado. Asimismo ha recalcado que “no podía haber mejor lugar” para el retoño.
Durante el acto, se ha descubierto una placa identificativa y se ha hecho entrega del certificado de autenticidad del árbol. La Banda Municipal de Chistularis de Barakaldo, que ha interpretado el Gernikako Arbola, y los miembros del grupo de danzas Laguntasuna, encargados de bailar el aurresku de honor, han puesto fin a la jornada.
