Los juegos y actividades infantiles han regresado, con los días laborables, a la rutina de las fiestas de Barakaldo. En horario de mañana y tarde, desde la plaza Bide Onera hasta Herriko Plaza, pasando por todo el paseo de los Fueros, los niños pueden disfrutar de talleres, hinchables, pintacaras y atracciones, además de los espectáculos teatrales que se realizan a mediodía y a media tarde en el parque de las Esculturas. Con las temperaturas extremas, Herriko Plaza es casi un infierno. Este martes 18, han sufrido el sol abrasador quienes organizaban los juegos de deporte rural vasco. Nada apuntaba a que los pequeños se iban a atrever a acercarse o, al menos, era previsible que los padres y abuelos no se lo permitieran. Pero no hay nada que se interponga ante la curiosidad y el deseo de jugar infantiles y tanto las actividades a la intemperie de Herriko Plaza como las más protegidas en los Fueros han contado con cientos de participantes. La guinda ha sido la refrescante sesión de lanzamiento de espuma, en la que muchos niños reclamaban a los responsables que les mojaran con la manguera, al estilo de Carmen Maura con su "
¡Riégueme, riégueme!" en la almodovariana '
La ley del deseo'.
