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Elena Fernández publica su novela barakaldesa 'Cerezas amargas' con el machismo de trasfondo

Elena Fernández Alonso
La autora presenta su obra este 23 de noviembre a las 17.00 horas en el Teatro Barakaldo La novela se pone a la venta en las librerías Milo's y Minerva 
El hallazgo del expediente de un crimen machista real ocurrido hace 300 años en Zorroza, con la joven Concepción de Tellitu como víctima, llevó a Elena Fernández Alonso (Barakaldo, 1965) a pensar qué poco ha cambiado la sociedad, en algunos aspectos, a pesar del transcurso del tiempo. De esta manera nació 'Cerezas amargas', la novela de esta autora barakaldesa que, tras dos años de trabajo, verá la luz a comienzos de diciembre, con presentación en la Feria del Libro y Disco Vasco en Durango. La obra combina la historia real novelada del crimen con un asesinato imaginario, el de Leire, que conmociona al barrio de San Vicente, y una arqueóloga y también víctima de una agresión, Edurne, como activa observadora del suceso. Con esta publicación queda atrás un intenso trabajo de documentación, de descifrado de documentos antiguos, de investigación histórica y jurídica, que se plasman en 300 páginas de una novela multigénero, en la que la intriga y el suspense tienen un peso fundamental, como también lo tienen los elementos sociales y la perspectiva de género.

"El título me lo dice todo", señala Fernández Alonso en referencia a la evocadora imagen de las cerezas que también ilustran la portada de su trabajo, de la mano de Idoia Kareaga, de la asociación Hala Dzipo. El nombre y la imagen para la novela es uno de los elementos que ha tenido claro desde el principio. La lleva en su memoria de una de las ediciones de la Fiesta de la Cereza de El Regato, celebración en la que precisamente se desarrolla una parte de la trama del libro.

'Cerezas amargas' nació tras recibir un premio literario y tras hacerle llegar un amigo, Ander, la noticia de que había hallado en los archivos de la Diputación una carpeta del juicio celebrado con motivo del "horrible crimen" que costó la vida, en 1712, de Concepción de Tellitu. Elena Fernández Alonso señala que tenía claro "lo importante de la historia" pero le ocurrió, como tantas veces cuentan los novelistas, que los personajes se han independizado en cierta manera y han obligado a hacer reajustes en la historia. Así, aunque la autora sabía cómo debía ser el desenlace, se ha visto arrastrada a cambiarlo en varias ocasiones. 

Los dos años de trabajo que ha supuesto esta obra revelan el esfuerzo que ha realizado la escritora. "Hasta el último momento, le he dado vueltas y vueltas", confiesa. Al final, tuvo que marcarse una fecha para poder colocar el punto final, al menos al relato. Cuando se encuentra con Barakaldo Digital, Fernández Alonso todavía tiene en sus manos la edición de prueba, que se ve que ha revisado al detalle para lograr la obra deseada. La fecha de la feria de Durango, del 2 al 6 de diciembre, le obligará a cerrar el capítulo que, si no, tendría el riesgo de no terminar nunca.

La novela, con la violencia machista en el trasfondo, llega en un momento en el que socialmente hay una fuerte sensibilidad por este problema. Sin embargo, advierte, no hay moralejas. Efectivamente, el lector encontrará reflejada la violencia contra las mujeres que existía en el Barakaldo de 1.000 habitantes en el año 1712 y que persiste en el Barakaldo de 100.000 vecinos de 2016. También observará los conflictos laborales o por el poder. "Que cada uno saque sus conclusiones", indica la novelista, que señala que, pese a que siguen las agresiones, al menos ahora las mujeres sí pueden dar un paso adelante para hacer frente a estos casos.

'Cerezas amargas' no es el primer trabajo literario de Elena Fernández Alonso. Formada en Magisterio por la rama de Humanidades, ha podido ser maestra brevemente debido a los recortes. Actualmente trabaja como conserje en la Escuela de Idiomas de Barakaldo, un empleo que le permite, en el turno libre, escribir, como siempre ha hecho. Ya en el colegio lo hacía. En el instituto de Beurko recibió dos premios, uno de ellos de poesía. Y aunque el castellano es su lengua materna, también ha tenido en euskera el reconocimiento de ser finalista del concurso 'Gora Gasteiz 2015 contra el racismo' y en la convocatoria de cuentos infantiles de Otxarkoaga. Además, obtuvo el primer premio el el certamen 'Bizkaidatz, esa historia la escribes tú 2014', de la Biblioteca Foral de Bizkaia.

"Me gusta mucho leer, pero depende de la temporada. Me pequeña mi madre me decía que se iba a volver loca de tanto leer", relata, ante la comprensión del periodista ya que la pequeña Elena recibió como premio en el concurso escolar el Quijote, que leyó como con 12 años. La escritora, adulta, es aficionada a la novela negra y especialmente a la sueca, como la trilogía Milenium, que le atrapó, como ahora atrapa la historia de 'Cerezas amargas' a los lectores que, privilegiados, han conseguido adentrarse en las páginas de la novela.