El mes de agosto ha dejado en Barakaldo un mes informativamente tranquilo aunque ha habido algunos tristes sobresaltos, incluida la muerte de un bebé. Sin embargo, el capítulo festivo ha sido protagonista, como de costumbre, con las fiestas de Retuerto, a finales de julio, y las del barrio de El Regato. En este último caso, la cucaña se resistió a todos los participantes y tuvo que ser una mujer y veterana la que lograra ascender hasta el final y llevarse el pañuelo. Aunque los centros culturales han permanecido cerrados o sin actividad, sí se ha podido visitar la exposición conmemorativa de los 111 años del Orfeón Baracaldés. Además, los tres primeros jueves del mes se programaron espectáculos y cine al aire libre, con desigual acogida. El mes de agosto ha dejado además la imagen de la demolición de la vieja tribuna de la ciudad deportiva de San Vicente, la apertura de los columpios infantiles cubiertos en Cruces y nuevas dificultades para los servicios de emergencia debido a los pivotes.