El arroyo Ángela, que alimenta al pantano de Oiola —del que bebe Barakaldo—, ha registrado en el último año un 61% de mediciones que detectan concentración del pesticida cancerígeno lindane, aunque en niveles por debajo de lo permitido. Así lo señala un informe de la Agencia Vasca del Agua —URA— al que ha tenido acceso BarakaldoDigital, que sostiene que la evolución es positiva y van disminuyendo los valores, aunque se da la paradoja de que el máximo puntual corresponde al pasado 1 de diciembre, con una concentración que no se detectaba desde hacía tres años y que además estaba por encima del máximo regulado legalmente. La situación de las aguas propiamente del embalse son, según los análisis, mejores, pero también se produce la circunstancia de que los mayores niveles se detectaron en noviembre y diciembre de 2014. En cualquier caso, son valores por debajo de la norma, que únicamente se rebasó el febrero de 2012.
Informe de URA sobre Oiola
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> 19/12/2014. Denuncian un incidente muy grave de contaminación con lindane en el embalse de Oiola
