por Adela Estévez Campos
Padres, alumnos y profesores han participado este viernes entre las 8.45 y las 9.00 horas en las distintas encarteladas que, convocadas por la plataforma
Barakaldoko Hezkuntza Bilgunea, se han realizado ante todas las escuelas públicas de la anteiglesia contra la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), también conocida como Ley Wert, y contra los recortes en educación. Pese a desigual participación, Mariano Gómez, miembro de una de las asociaciones de madres y padres de Barakaldo, considera, en declaraciones a Barakaldodigital, un "gran éxito" esta convocatoria ya que ha supuesto la coordinación de acciones entre profesorado y familias, que se han unido además de contra la Lomce, contra los recortes, por considerad “que las dos cosas suponen ataques intolerables contra la educación".
Gómez destaca además, en la línea del interés que están despertando a todos los niveles las amenazas al sistema educativo por parte del Gobierno, el gran éxito de la charla celebrada el martes en la casa de cultura de San Vicente, organizada por la Federación de Asociaciones de madres y padres de Bizkaia (
BIGE) para explicar la Lomce a la ciudadanía, que, en contra de lo habitual en este tipo de actos, registró un alto número de asistentes, lo que supuso para la plataforma “una muy grata sorpresa”.
Para Mariano Gómez todas las razones que se ofrecen desde el ministerio para imponer la denominada popularmente como Ley Wert contradicen la realidad vasca, ya que, sus dos objetivos principales fijados para 2020 —reducir la alta tasa de abandono escolar al 10% y colocar los niveles de conocimientos del alumnado evaluados en el informe PISA a nivel europeo— ya han sido conseguidos en Euskadi en 2010.
"Y esto sin hablar del trato que recibe el euskera como asignatura de tercera categoría; del ataque al sistema de evaluación continua imponiendo reválidas al final de cada ciclo; del ataque al concepto de escuela como lugar donde además de en conocimientos también se educa en valores; del adoctrinamiento que supone la imposición de la religión; de la segregación desde temprana edad; de su sexismo (se subvenciona a los centros que separan por sexos) o de su concepto antidemocrático y antiparticipativo (el consejo escolar solamente tendrá carácter consultivo), entre otras cosas”, concluye este padre.