El brindis tras vender parte del tercer premio en 2011 en Merindad de Uribe
por Adela Estévez Campos
Los loteros de las administraciones 1 y 9 de Barakaldo, Jesús Martínez e Inmaculada Castañeira, confirman lo que parece ser una tendencia generalizada en todo el país: el descenso en las ventas de lotería para el sorteo de Navidad que se celebra este sábado 22 de diciembre, caída que ambos achacan a la crisis.
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> 22/12/2011. Barakaldo consigue un millón de euros con el 02.184 tercer premio de la lotería de Navidad
En la administración número 1 de la plaza de Cruces, regentada por Gorane Cantalapiedra, que el año pasado repartió medio millón de euros del tercer premio del sorteo extraordinario de Navidad, Jesús Martínez que atiende el despacho, confirma la importante bajada de ventas producida por la crisis que, aunque no puede cuantificar todavía porque aún no han realizado el balance, esta administración ha sufrido especialmente por depender sus ventas en gran parte de bares y empresas.
“Se han perdido bares y asociaciones; han cerrado empresas, con lo cual sus empleados que antes jugaban juntos un número ya no lo hacen y aunque en ventanilla tenemos las mismas colas, las devoluciones son mayores”, dice Martínez.
El lotero afirma que el efecto del premio entregado el año pasado, si bien repercutió en un aumento de ventas en la administración en el Sorteo del Niño en Reyes de este mismo año, no lo ha hecho en la lotería de estas Navidades.
Inmaculada Castañeira, de la administración número 9, de Elkano, afirma, sin tampoco poder aportar cifras todavía, haber notado un descenso de ventas a causa de la crisis.
La responsable del establecimiento se lamenta de una temporada sin dar premios después de una buena racha en la que incluso llegó a vender una serie del segundo premio del sorteo de Navidad que dejó 144 millones de pesetas [864.000 euros] en Barakaldo.
Castañeira niega que su administración sea una de las que tenga más clientela, puesto que dice que aunque su ubicación es muy buena, al contrario que otros despachos de lotería, depende casi exclusivamente de las ventas de ventanilla ya que no tiene bares ni empresas, algo que ha hecho que la crisis le afecte menos que a otras administraciones. Espera poder llevar la suerte a sus clientes en estos tiempos en los que tanta gente lo está pasando mal.
