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La Asociación de Familias de Cruces se ve obligada a vender su sede por la falta de ayudas y más socios

La organización fue creada hace casi 43 años, en diciembre de 1968 La sede en un doble piso de la calle Magallanes fue adquirida por los socios en 1973 El mantenimiento supone para el grupo un gasto anual de 3.500 euros para los que no hay recursos suficientes El grupo ha propiciado las mejoras del barrio y la creación de servicios como el Módulo de Asistencia Psicosocial
El Ayuntamiento ha cortado la subvención, las nuevas generaciones no se incorporan y los gastos se mantienen. Es la situación de la Asociación de Familias de Cruces, una de las históricas organizaciones vecinales de Barakaldo, cuya situación económica le va a obligar a convertirse en una fundación y vender su patrimonio, perdiendo de este modo su sede, que también funciona como local para otros colectivos socioculturales.

carta de la asociación
En diciembre de 1968 fue fundada la Asociación de Familias de Cruces para hacer frente a los problemas de todo tipo que en aquel momento padecía nuestro barrio.

Desde entonces hemos hecho frente con nuestra capacidad a los temas relacionados con las mejoras del barrio y entendemos que esas mejoras han sido notables. Sólamente hay que ver cómo está ahora.

En estos momentos seguimos considerando necesaria la continuidad de la Asociación de Familias, pero tenemos problemas que es imprescindible abordarlos con objetividad.

La asociación tiene unos locales que ocupan el espacio de dos viviendas, adquiridos en obra y con la participación de los socios en el año 1973 y desde el año 1976 han sido utilizados por la asociación y también por otros organismos del barrio.

Actualmente, el mantenimiento anual nos supone 3.500 euros al año, cantidad que no es sufragada con la cuota de los socios. Además, el Ayuntamiento está eliminando las subvenciones. Ya nos pasó en el ejercicio de 2009: no conseguimos ninguna subvención. Cada año tenemos más bajas y no se incorporan socios jóvenes ante la perspectiva de la nula compensación económica. No contemplamos la subida de la cuota, pues dada la situación económica general nos parece inoportuna.

Resumiendo. Ante esta situación, la alternativa que pretendemos desde la asociación —cuya continuidad está fuera de toda duda— es crear una fundación, cuyo fin, al igual que el de la asociación, es mejorar las condiciones del barrio. Venderíamos nuestros locales y el importe íntegro pasaría a la fundación y con las normas que la regirían quedaría perfectamente documentado que nunca se podría utilizar para intereses personales.

La actividad regular de la asociación pasaría a desarrollarse los lunes de 7 a 9 de la tarde en la Casa de Cultura de Cruces. Al no tener gastos, se dejarían de cobrar las cuotas de socio, ya que con los intereses que generaría el importe de los locales se podría hacer frente a los gastos que pudieran surgir.