Como ya manifestamos en las alegaciones presentadas, este parque conllevaría un impacto crítico para varias especies de fauna protegida (especialmente, aves y murciélagos) y Hábitats de Interés Comunitario (algunos, prioritarios). Además, degradaría el suelo (por la utilización de miles de toneladas de hormigón que quedarían abandonados, tras el fin de la vida útil de los molinos) y el paisaje natural y minero de la zona.
Así mismo, señalamos que el vecindario de la zona vería alterada muy negativamente su calidad de vida y su salud, debido a la polución y el ruido ocasionados por el trasiego de cientos de camiones de alto tonelaje, a escasos metros de sus viviendas.
Hemos recibido, con satisfacción, el informe contrario a este parque elaborado por el departamento Foral de Medio Ambiente de la Diputación de Bizkaia, pero, estando pendientes de la resolución del Gobierno Vasco (órgano competente para resolver la solicitud de instalación del parque), consideramos necesario mantener la movilización ciudadana, en defensa de nuestro patrimonio natural, histórico y cultural.