“Las violencias machistas nos atraviesan a las mujeres a lo largo de toda nuestra vida, en la infancia, en la adolescencia y siendo mayores, y la violencia sexual, es una expresión más de ello. Es importante conocer que la mayoría de agresiones que sufrimos se dan por parte de personas cercanas, conocidos, compañeros, familiares, parejas…y esto nos hace todavía más difícil poder identificar a los agresores como tal y ser conscientes de las violencias que nos afectan”
“Por ello queremos recalcar la importancia de la sensibilización y de la concienciación; es esencial tejer redes de cuidados, espacios seguros y de confianza que nos permitan identificar las agresiones que vivimos y que las reconozcamos como tal; para poder enfrentarlas y responder de manera colectiva”
“También queremos poner en valor la actuación del club y de las compañeras, como el hecho de tener protocolos de protección, personas con sensibilidad y formación que puedan hacer que estos sean efectivos y que cumplan con sus objetivos. Identificar y visibilizar los hechos, actuar con transparencia, responsabilidad, acompañar y cuidar a las personas agredidas es parte de ello y estas actuaciones deben ser referentes y el camino a seguir por todas las entidades, colectivos e instituciones, tanto deportivas como de cualquier otro ámbito de la sociedad, una implicación real que traiga consigo cambios sociales reales y espacios seguros libres de agresiones”
“Por ultimo, es imprescindible erradicar el machismo desde la raíz, a través de la educación y de la formación feminista, para que se puedan generar respuestas y cambios en nuestro entorno más cercano; y esto pasa por no tolerar ningún tipo de actitud machista, sea del tipo que sea, tanto a nivel individual como colectivo”