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Barakaldo pierde el 10% de su bosque por fuegos en una década y está entre los 10 casos más graves en Bizkaia

lkos incendios sofocan un fuego forestal entre Gorostiza y La Siebe
Barakaldo, 11 jun 2023. Los incendios, que son mayoritariamente intencionados, han provocado que Barakaldo haya perdido en una década algo más del 10% de su superficie forestal. Los 36 fuegos y 86,61 hectáreas quemadas sitúan a la anteiglesia en la lista de los 10 municipios de Bizkaia con mayor incidencia, mayor frecuencia y mayor gravedad. Barakaldo tiene 848 hectáreas forestales.

Así lo recoge la actualización del Plan de Emergencias por Incendios Forestales del Territorio Histórico de Bizkaia 2023, aprobada por la Diputación, que aporta datos del decenio 1999-2008 y señala que "las quemas en montes o áreas forestales sin autorización para usos ganaderos son la causa mayor de incendios forestales" en la provincia y que se quema más monte público que privado.

Además de las pérdidas ecológicas de biodiversidad y de suelo, los fuegos aumentan la eroosión y los daños a la flora y los animales, además de devaluar el valor de la superficie y el peligro para las personas.

La estadística del documento no aporta información de Barakaldo de los últimos 15 años, pero la memoria de los bomberos de la Diputación sí indica que en los 29 últimos meses —desde 2021 hasta ahora—, se han acumulado 38 alertas de fuego forestal, que han obligado a 21 intervenciones efectivas: 14 salidas en 2022 —3 falsas alarmas y 5 sin necesidad de intervención—; 10 en 2021 —todas con intervención— y en lo que va de 2023, 14 llamadas, de las que 5 han implicado intervención.

De hecho, el informe respecto a Bizkaia destaca que en 2022 se ha disparado un 66% el número de intervenciones, pasando de 221 a 368 por "incendios de una gran virulencia y que han afectado a una superficie notable".  Sólo el fuego en Zalla y Balmaseda el 23 de octubre quemó 441 hectáreas y es el mayor incendio ocurrido en Bizkaia en 30 años.

Pese a ello, el plan de emergencias sostiene que se aprencia "ligera tendencia descendente tanto del número de incendios como de la superficie total afectada", pero con la "paradoja" de que el "cambio climático" y sus "sequias persistentes, olas de calor y episodios de intensos vientos" hacen que los comportamientos de los incendios forestales "sean más extremos".

Los informes explican que en Bizkaia no es el verano —"peligro medio"— la época de mayor riesgo sino el periodo entre el 15 de septiembre y el 15 de abril, "debido principalmente a la abundante presencia de combustibles vegetales muertos y secos y a la mayor incidencia de los vientos desecantes de componente sur".

Los 10 municipios de Bizkaia con mayor índice de incidencia de incendios forestales 

(Número de incendios en el periodo considerado (decenio 1999-2008) por cada 10.000 hectáreas de superficie)
MunicipioNúmero de incendios
del decenio 1999-2008
Superficie total
de municipio
Índice de incidencia
(N.º Incendios x 10.000/
superficie municipal
LANESTOSA1113,0088,50
ONDARROA4432,0092,59
SONDIKA6683,0087,85
ORTUELLA14794,00176,32
ERMUA15639,00234,74
ABANTO Y CIERVANA261.623,00160,20
TRAPAGARAN271.286,00209,95
BARAKALDO362.497,00144,17
MUSKIZ482.090,00229,67
VALLE DE CARRANZA16013.762,00116,26
FUENTE. Diputación Foral de Bizkaia

Los 10 municipios de Bizkaia con mayor índice de frecuencia

(Número medio anual de incendios (N.º incendios / 10 años) en un periodo considerado (decenio 1999-2008)

municipioTotal incendios
decenio
Índice de frecuencia
(N.º incendios / año)
VALLE DE CARRANZA160 16,00
MUSKIZ48 4,80
BARAKALDO36 3,60
SOPUERTA35 3,50
TRAPAGARAN27 2,70
ABANTO Y CIERVANA26 2,60
GALDAMES25 2,50
GÜEÑES20 2,00
GALDAKAO18 1,80
ARTZENTALES18 1,80
FUENTE. Diputación Foral de Bizkaia

Los 10 municipios de Bizkaia con mayor índice de gravedad

(Comparación en porcentaje de la superficie forestal quemada en el decenio 1999- 2008 respecto a la superficie forestal total (Superficie Forestal Quemada/ Superficie Forestal Total x 100)

Término municipalSuperficies forestales
quemadas
Superficie
forestal
Índice de gravedad %
(S Quemada / S Total)
VALLE DE CARRANZA465,485.154,009,03
SOPUERTA323,182.810,0011,50
MUSKIZ176,98837,0021,14
BARAKALDO86,61848,0010,21
TRAPAGARAN54,00224,0024,11
ORTUELLA33,1592,0036,03
ERMUA30,94392,007,89
LEIOA24,5049,0050,00
BARRIKA15,40183,008,42
ZIERBENA13,1592,0014,29
FUENTE. Diputación Foral de Bizkaia






Extractos de la actualización del Plan de Emergencias por Incendios Forestales del Territorio Histórico de Bizkaia 2023
[…] La problemática de los incendios forestales tiene unas características comunes en gran parte del territorio como son la intencionalidad en un alto porcentaje de los sucesos, la correlación de frecuencia e intensidad de los mismos, las condiciones climáticas adversas (altas temperaturas, fuertes vientos, sequía, humedad relativa baja), la estacionalidad en la que se producen en mayor número y la repercusión social, económica y ambiental.

2.5.2. Estacionalidad. Distribución horaria. causalidad Estacionalidad.

Los incendios forestales en el Territorio Histórico de Bizkaia se distribuyen principalmente entre los meses de octubre a abril. En la temporada de otoño-invierno, una gran parte de la materia vegetal se encuentra seca por efecto de la parada vegetativa y las heladas. Si a esta situación se le añaden condiciones climáticas adversas: elevadas temperaturas y vientos desecantes de componente Sur, se presenta una situación de alto riesgo de producirse un incendio y en estas circunstancias el probable comportamiento del mismo sería rápido e intenso y de difícil extinción.

Con la llegada del nuevo periodo vegetativo en primavera, el riesgo de incendios disminuye, volviendo a intensificarse de nuevo de forma gradual a partir del verano con la llegada del calor. En los últimos años se ha observado un incremento de los incendios en la época estival (julio-septiembre) por las altas temperaturas, sequía...

Este hecho es importante a la hora de asignar los recursos, que exige una distribución desigual a lo largo del año en función del índice de riesgo y en función de la frecuencia de fuegos de las distintas zonas. El objetivo fundamental es redistribuir los retenes para lograr una mayor presencia territorial.

Distribución diaria/semanal

La distribución de los incendios forestales a lo largo de la semana es desigual. En los últimos años se viene confirmando una mayor proporción de incendios en los días festivos frente a los laborables.

Esta situación obliga a mantener una vigilancia especial en momentos fuera del horario regular y en días no laborables, y esto hace imprescindible contar con un calendario de asignación de recursos que racionalice estos, en fechas y horas no habituales.

Causalidad

En el territorio de Bizkaia, los incendios intencionados y, más concretamente, las quemas en montes o áreas forestales sin autorización para usos ganaderos son la causa mayor de incendios forestales. La intencionalidad viene ligada con la aparición de varios focos de inicio en un mismo incendio, con el inicio en lugares poco transitados y a la repetición de incendios en las mismas zonas y en situaciones de alto riesgo. Así, se eligen como puntos de inicio laderas de exposición Sur, montes con pendientes pronunciadas, repoblaciones con tangencia de copas o con gran cantidad de combustible vegetal como consecuencia de labores selvícolas o de aprovechamientos forestales. El incendio se desarrolla en zonas con escasos accesos y terrenos accidentados: rocas, barrancos y abundancia de matorral.

Así mismo, los incendios generados por contactos eléctricos es otra causa que genera incendios en el Territorio.

En ocasiones la intencionalidad es origen de un mayor riesgo personal de los participantes en los retenes de extinción, por la falta de accesos en condiciones para las autobombas forestales y medios de extinción, por las pendientes del lugar, la presencia de accidentes del terreno, de rocas, barrancos, abundante matorral, trabajo en horas nocturnas, etc.

2.5.3. Territorialidad

La distribución de los incendios forestales en el Territorio Histórico de Bizkaia mantiene una correlación clara con el tipo de propiedad del terreno, de forma que es mayor el número de incendios en Montes Públicos que en montes de titularidad privada.

En la situación actual destacan por el número de incendios la Comarca de Encartaciones, el área de la Margen Izquierda, seguidas por Arratia y los alrededores de Bilbao.

2.5.4. Repercusiones

Las consecuencias negativas que los incendios forestales tienen son las siguientes:

Pérdidas económicas por:

  • La afectación de los bienes inmuebles ubicados dentro o limitantes con los terrenos forestales.
  • La devaluación del valor del vuelo forestal, que en el caso de las especies de carácter más productivo es más importante.
  • Pérdidas ecológicas, principalmente por la pérdida de biodiversidad, de suelo forestal, el incremento de la erosión, los daños sobre la flora y la fauna...
  • Alarma social por problemas de evacuaciones de vecinos, principalmente de los barrios.

Por todo esto, la eficacia de los trabajos de prevención e investigación de causas, vigilancia y extinción se consideran cruciales y totalmente justificadas, por lo que se recogen en este Plan.

2.5.5. Aspectos favorables

Hay una serie de aspectos que inciden favorablemente en la eficacia y control de los incendios forestales. Entre estos aspectos favorables se encuentra la mayor conciencia forestal en el medio rural o la mejora de las infraestructuras entre otros.

Conciencia forestal

La mayor conciencia forestal en el medio rural surge como consecuencia de campañas de comunicación promovidas por el Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural de la Diputación Foral de Bizkaia, el Gobierno Vasco y la Asociación de Propietarios Forestales, por la presencia desde hace años de una línea de Ayudas a medidas Forestales en el Sector Agrario, el valor creciente de los productos forestales y una demanda cada vez mayor de madera de calidad, entre otras.

Por ello, hoy es posible contar con pequeños/as propietarios/as que realizan una gran labor de prevención de riesgos de inicio y propagación de los fuegos forestales y que en, numerosas ocasiones, participan también en la extinción. Estas labores de prevención se componen de desbroces en plantaciones, podas bajas, mantenimiento de la vegetación de ribera, interrupción de la continuidad y homogeneidad de las masas forestales con vías de saca, superficies de menor densidad, diferentes edades y especies, etc.

El protocolo establecido para el control de las quemas, con necesidad de requerir una autorización administrativa y la necesidad de validar la idoneidad del día de la realización de la quema notificando al centro de comunicaciones del Departamento de Sostenibilidad y Medio Natural antes de iniciar el trabajo, la obligación de tomar medidas de prevención, apertura de cortafuegos, contar con personal y herramientas necesarias, han contribuido también a mejorar la situación de los incendios forestales.

Sin embargo, al ser el sector forestal muy sensible a las crisis económicas ya que las inversiones son a largo plazo y el interés económico es relativamente bajo, se deberán tener en cuenta dentro de la planificación de la prevención, aquellas zonas donde se produzca un mayor abandono en la actividad silvícola. En estas zonas, donde se produce un incremento de combustible forestal sin gestionar que desemboca en estructuras de la vegetación con continuidades horizontales y verticales (provocadas principalmente por la falta de desbroces, clareos y podas en masas de coníferas o por la falta de selección de brotes en masas de eucaliptus), se incrementa la dificultad de la extinción de los incendios forestales.

Mejora de las infraestructuras

La ampliación y mejora de las vías de acceso y saca en los montes facilitan el acceso a vehículos contra incendios que participan en la extinción de los fuegos forestales. Estos caminos sirven también al personal de extinción como medio de apoyo de líneas de contrafuego o de cortafuegos y dan mayores niveles de seguridad al personal que participa en la extinción.

Experiencia acumulada del personal adscrito al plan

La eficacia en la extinción de los incendios forestales, y en las labores de vigilancia tiene una marcada relación con la experiencia de las personas que componen el dispositivo de extinción que en el caso del TH de Bizkaia es de carácter mixto en el que trabajan los retenes forestales, personal técnico del Servicio de Montes y personal de la empresa pública Basalan, conjuntamente con el cuerpo de bomberos de la DFB dependiente del Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento ( SPEIS ) . Este modelo de actuación conjunta pone en valor las capacidades experiencia y conocimientos de ambas agencias que intervienen en sus campos de especialización sumando ambas capacidades ( Incendios y Medio Natural ) en un único dispositivo de actuación en la extinción.

En nuestro caso se han ido produciendo las bajas y sustituciones de forma gradual, permitiendo que las personas que se han ido integrando en los retenes incorporen los conocimientos del comportamiento del fuego y de las formas de actuación en los incendios, de las personas más veteranas, que les tocó una época con mayor frecuencia y virulencia de los fuegos forestales.

Aunque parezca un contrasentido, hay que decir que la existencia de pequeños fuegos a lo largo de estos años ha permitido adquirir experiencia de forma real, en las circunstancias más diversas de vegetación, condiciones climáticas, y dificultades orográficas, además de avanzar en la coordinación de actuación con el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento y ha mentalizado a las instituciones locales, en el apoyo a la prevención y la lucha contra los incendios forestales.

Además, el hecho de integrar en los retenes el personal que trabaja en el monte y conoce tanto el manejo de herramientas, como las particularidades de las zonas y las técnicas de extinción, hace que se mejoren los niveles de eficacia.

Como consecuencia de lo anterior y junto a las labores silvícolas de prevención y conciliación de intereses, se han conseguido reducir los daños por los incendios forestales en los últimos años, y sobre todo, minimizar los fuegos intencionados por la presencia, vigilancia y prevención del operativo contra incendios forestales.


[…] Actualizando estos datos hasta 2022, se observa una ligera tendencia descendente tanto del número de incendios como de la superficie total afectada.

No obstante, en relación a la paradoja de la extinción, tenemos que a pesar de tener un menor número de episodios y una eficacia de la extinción en circunstancias de sequias persistentes olas de calor y episodios de intensos vientos como los que se atribuyen al contexto general de cambio climático hace que los comportamientos de los IF sean más extremos. Esto ha ocurrido durante el año 2022 tanto en nuestro Territorio como en el resto del Estado y en el Sur de Europa. Esta previsión de calentamiento global derivado del fenómeno del cambio climático con una tendencia a sufrir períodos más cálidos, con mayor números de olas de calor y una reducción y redistribución de las precipaciones, presenta un futuro incierto, que nos obliga a mantener un dispositivo dimensionado y bien coordinado para hacer frente a estos nuevos incendios foreslaes que tendenerán a tener comportamientos más extremos.