Desde Elkarrekin Barakaldo han valorado positivamente la iniciativa, que viene a “arreglar” de alguna manera la pérdida generada tras la tala de la secuoya del hospital. El co-portavoz de la coalición, Eder Álvarez, ha recordado que “no es la primera vez que se cortan árboles en Barakaldo de manera un tanto irregular”, y ha puesto como ejemplo el que ya es todo un símbolo: el chopo de San Vicente.
“Esta vez se compensa la pérdida de la secuoya con el impulso de los ecologistas, pero es necesario aprobar cuanto antes la ordenanza de arbolado urbano que regule todos estos casos” ha manifestado el concejal. Según han desvelado, la ordenanza se encuentra aún en tramitación, desde que Eguzki la presentara allá por 2018.