Aunque las estimaciones realizadas entonces sobre el alcance de estas ayudas eran más elevadas, la gran capacidad demostrada por la economía vasca para recuperarse tras la primera ola de la pandemia permitió la reincorporación de la gran mayoría de las personas incluidas en ERTEs.
Finalmente, y en el plazo de la primera convocatoria (1 de julio a 30 de septiembre), las solicitudes recibidas han sido 8.549. De ellas 2.262 no cumplían el requisito de cotizaciones máximas (20.000 euros), otras 6 presentaron su solicitud fuera de plazo, y 420 más quedan pendientes de que el SEPE remita la información. De los 5.861 que tienen confirmado el complemento, 333 pueden acceder a un máximo de 100 euros al mes, mientras que 5.528 podrán contar con un máximo de 150 euros al mes, en todos los casos con efectos retroactivos desde el 1 de julio.
Agradecimiento al esfuerzo del personal de Lanbide y SEPE
La directora general de Lanbide, Gloria Múgica, ha querido agradecer la “dedicación total” por parte del personal de Lanbide para poder atender la demanda recibida y que ha sido correspondida por el personal del SEPE. “A pesar del ingente trabajo al que obligan que las medidas de protección que se están adoptando para afrontar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, quienes trabajan en el servicio público han demostrado una vez más su compromiso con la sociedad para la que trabajan”, ha señalado.
Múgica ha recordado que “cuando hablamos de los beneficiarios estamos hablando de personas trabajadoras vulnerables, que han visto reducir sus ingresos y con los que la Mesa de Diálogo Social tiene un compromiso claro” “Por eso han sido nuestra prioridad, tanto desde la nueva dirección de Lanbide como de la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, y ahora hemos conseguido encontrar soluciones para esas personas”.
Proceso de validación
Lanbide cuenta con la consignación del presupuesto aprobado en el Consejo de Gobierno Vasco y ratificado el 8 de julio en el Consejo de Administración de Lanbide, por un importe de 15.466.500 euros. Su abono estaba pendiente de recibir los datos del SEPE correspondientes desde el mes de julio.
A lo largo de este tiempo, tanto la dirección de Lanbide como los distintos servicios técnicos del Organismo Autónomo han mantenido una comunicación diaria con el organismo estatal para subsanar cuestiones técnicas que impedían el abono de las cuantías. El viernes 6 de noviembre el SEPE se comenzaron a recibir expedientes debidamente acreditados, lo que ha
permitido que la Dirección de Lanbide haya comenzado a comunicar a los beneficiarios las primeras resoluciones favorables, que serán abonadas en breve, con efectos retroactivos, en un proceso que se acelerará estas semanas.
Nueva convocatoria
Una vez encauzada la primera convocatoria, el Consejo de Administración de Lanbide se reunirá el martes 17 de noviembre tras el Consejo de Gobierno que autorizará el gasto de 12 millones de euros para atender la prórroga acordada por la Mesa de Diálogo Social el pasado 29 de septiembre. Este nuevo acuerdo permitirá seguir complementando los ingresos de las personas trabajadoras acogidas a ERTEs en las mismas condiciones que la anterior, y hasta el 31 de enero. A ello se sumará, en el mismo Consejo de Administración de Lanbide, la ampliación de las subvenciones a las empresas de inserción y centros especiales de empleo, por las mismas causas, hasta el 31 de diciembre, para lo que se cuenta con 2.600.000 euros adicionales.
Ésta será la primera decisión del nuevo Consejo de Administración de Lanbide, bajo la presidencia de la vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, que tendrá como vicepresidenta a la viceconsejera de Empleo, Elena Pérez Barredo, y como secretaria a la directora General de Lanbide. Completan la representación del Gobierno vasco el viceconsejero de Formación Profesional, Jorge Arévalo, que ya formaba parte del mismo, y se incorpora el viceconsejero de Industria Javier Zarraonaindia. De esta forma Mendia ha querido reforzar el carácter transversal de las políticas formativas en materia de empleo, para que se ajusten de forma más directa a las necesidades del sistema productivo.
