“No vamos a dejar a nadie atrás. Desde el principio de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus, desde la sección de Infancia del área de Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad estamos atendiendo las necesidades esenciales de los menores de las familias más vulnerables”, ha explicado Pizarro.
Según ha recordado el concejal, “la compra de mascarillas supone un gasto extraordinario que muchas familias no pueden asumir” y, al contrario que durante el confinamiento domiciliario, ahora los colegios están ofreciendo clases presenciales y los niños y niñas mayores de 6 años deben portar siempre mascarilla mientras están en la escuela para protegerse de la covid-19.
Es por ello que el área de Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad ha comprado 1.250 mascarillas higiénicas reutilizables al Taller Usoa, empresa pública del Ayuntamiento que da trabajo a personas con discapacidad. Estas mascarillas serán suministradas en los próximos días a todos los niños y niñas de familias vulnerables de Barakaldo de entre 6 y 14 años que son atendidos por los Equipos de Intervención Socioeducativa (EISES). “A partir de esa edad los menores ya pueden usar mascarillas de adultos y, en el caso de los menores de 6 años, la mascarilla no es obligatoria”, ha apuntado Pizarro.
Asimismo, Juan Antonio Pizarro cree “imprescindible” garantizar el derecho a una alimentación continuada y equilibrada a todos los menores de Barakaldo. De ahí que haya ampliado recientemente el servicio de táper solidario, que atiende a las familias en situación de vulnerabilidad, ofreciendo también cenas. Una medida que ha sido posible gracias a la Asociación Aunar y las personas que colaboran con la iniciativa, entre ellas hosteleros y hosteleras.
OTRAS INICIATIVAS
Cabe recordar que, con motivo de la crisis sanitaria, la concejalía de Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad del Ayuntamiento de Barakaldo ofrece además dos servicios de atención psicosocial y socioeducativa por vía telefónica, que intentan minimizar el impacto psicológico y prestar apoyo a estas familias.
Juan Antonio Pizarro ha recordado también que se colabora con diferentes entidades sociales en diferentes programas de atención a la infancia vulnerable. Un ejemplo es Save The Children, que dispone de un local cedido por el Ayuntamiento en Cruces. Durante el confinamiento, sin ir más lejos, una iniciativa conjunta del área de Empleo y Cohesión Social de Barakaldo y Save The Children permitió atender en sus hogares a 86 niños/as en situación de vulnerabilidad social. De esta manera, estas familias pudieron hacer frente a las necesidades más urgentes: alimentación, refuerzo escolar...