El suceso se produjo sobre las 20.00 horas del martes, cuando una mujer residente en el paseo Dolores Ibarruri puso en conocimiento de la Policía Local de que estaba escuchando ruidos en la puerta de su vecina. «Al saber que estaba de vacaciones, temía que pudieran estar intentando acceder a la vivienda», ha informado el concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Ángel Madrazo.
Inmediatamente, una patrulla se trasladó al lugar de los hechos.
Los agentes pudieron comprobar que, efectivamente, la puerta se encontraba con signos de forzamiento. En previsión de que los autores pudieran estar dentro, se contactó con un familiar de la afectada y, junto a este y un cerrajero, se constató que la cerradura había quedado inutilizada al ser forzada. Minutos después, la Policía Local accedió al interior para cerciorarse de que no había nadie.
MIRILLA QUEMADA
Por otro lado, los agentes se percataron también de que los autores del intento de robo u ocupación habían quemado la mirilla de la vecina del piso afectado con la clara intención de evitar ser descubiertos mientras forzaban la cerradura.
Sin embargo, no pudieron completar el robo u ocupación. La rápida respuesta de la Policía Local provocó la huída de los delincuentes, que mantienen a una persona vigilante para alertar de la llegada de los agentes y suelen elegir calles de sentido único para tener el tiempo necesario para escapar.
Ante estos hechos, Ángel Madrazo se ha felicitado de que «una vez más la colaboración ciudadana y una rápida actuación de la Policía Local hayan evitado que se cometiera un delito»; en este caso, el robo o la ocupación de una vivienda. «Quiero recordar la importancia de seguir los consejos que desde el área municipal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil hemos facilitado respecto de cerrar bien puertas y ventanas, además de poner en conocimiento de familiares o vecinos las ausencias durante el periodo vacacional», ha añadido.
Madrazo también cree importante que los propietarios de los últimos pisos, sobre todo los que cuentan con trasteros superiores extremen las medidas recomendadas, «ya que estos pisos, al tener un menor tránsito de vecinos y vecinas, son objetivo preferente para los delincuentes».
