La exhibición de deporte rural en la plaza Galsúa a cargo del equipo de Mallabia ha contado con más paraguas y menos público de lo habitual. Los deportistas han mostrado su fuerza y resistencia en ocho modalidades como corte de tronco, chingas, alzamiento de yunque o levantamiento de peso.
Tras ellos han tomado el testigo las jotas navarras de La Ribera Canta, que han arrancado los aplausos de un público poco dispuesto a cantar. La actuación musical ha sido telonera de la entrega de la ikurriña a la cuadrilla ganadora de los concursos gastronómicos. Por segundo año consecutivo, Bolongos —en plena celebración de sus bodas de plata en las fiestas— se ha alzado con la victoria tras lograr la mejor puntuación media en los certámenes de pucheras —celebrado en mayo—, paella, tortilla y marmitako.
Desde la renovada comisión también se ha querido aprovechar la ocasión para agradecer a Koldo Zuloaga sus años de entrega en la organización de las fiestas tras el reciente anuncio de su despedida. Con el programa festivo tocando a su fin, las miradas han vuelto a dirigirse al cielo buscando un claro que permitiera disfrutar de la traca final en todo su esplendor. Sin embargo, no ha sido posible.
La intensa lluvia ha deslucido el espectáculo pirotécnico previsto frente a la iglesia obligando a Samuel Herbosa —ganador del cartel de fiestas y encargado de prender el "tracón"— y a los miembros de la comisión a encender en más de una ocasión las mechas humedecidas de los chupines.
Sin despedida a la trucha mascota de los festejos y con una ruidosa pero menos vistosa traca, Retuerto ha dicho adiós a las fiestas en honor a San Ignacio al igual que comenzó, plantando cara a la lluvia.