Los participantes tan sólo tenían que sentarse en una cuerda amarrada a una polea sobre una piscina y esperar a que su contrincante golpeara la diana con una pelota para hacerles caer y sumergirse en el agua fresca.
Risas y zambullidas se han sucedido ante la atenta mirada de decenas de curiosos que, tratando de evitar los salpicones, presenciaban la escena como si de un espectáculo de humor se tratase.
La actividad estrella para este 28 de julio en los festejos en honor a Santiago Apóstol ha ido precedida de un aplaudido concierto de la Banda Municipal de Música, castillos hinchables para los niños y campeonato de tirachinas, así como de diversas actuaciones musicales.