Nota de prensa del PSE de Barakaldo
La alcaldesa de Barakaldo sustituye a los tres vigilantes despedidos de la Finca Munoa por alarmas
“No disuade lo mismo un vigilante que una alarma”, denuncia el PSE-EE, que recuerda que el recinto está calificado como Conjunto Monumental por el Gobierno Vasco
La alcaldesa de Barakaldo sigue con los recortes en la calidad de los servicios y los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Según ha desvelado hoy el PSE-EE, Amaia del Campo ha decidido sustituir a las tres personas que se encargaban de la vigilancia de la Finca Munoa por nueve alarmas conectadas con la Policía Local.
La instalación de las alarmas ha sido contratada por Decreto el pasado 27 de abril. En la resolución, firmada por la propio alcaldesa, se justifica la “necesidad de garantizar que no se produzcan accesos no autorizados” al citado recinto.
Sin embargo, hace un año (el 29 de marzo de 2017) Amaia del Campo prescindió de los tres trabajadores que se encargaban de garantizar la seguridad en la Finca Munoa, al excluirla de las instalaciones municipales que deben ser custodiadas dentro del contrato de seguridad privada del Ayuntamiento.
“Echaron a los trabajadores y ahora sabemos que el objetivo era ahorrar dinero sustituyéndoles por alarmas, que es bastante más barato. No disuade lo mismo un vigilante que una alarma y, por eso, no se debe escatimar dinero cuando se trata de proteger una de las joyas históricas y medioambientales de nuestra ciudad como es la Finca Munoa, que está calificada como Conjunto Monumental por el Gobierno Vasco”, ha explicado el concejal del PSE-EE Juan Antonio Pizarro.
Curiosamente, las alarmas instaladas por Amaia del Campo están centradas en proteger el Palacio Munoa y no el conjunto de la finca. Los dispositivos se distribuyen sólo por el edificio, tal y como consta en el Decreto de Alcaldía que recoge su adjudicación a una empresa.
INSEGURIDAD CIUDADANA
Los Socialistas han pedido que se vuelva a contratar a los tres vigilantes despedidos en Munoa y han recordado que Barakaldo es hoy el municipio vasco de entre 25.000 y 250.000 habitantes con la tasa de delitos más alta. Es por ello que la semana pasada el PSE-EE planteó al resto de partidos políticos una batería de medidas para luchar contra la inseguridad ciudadana, entre la que destaca la contratación de 40 nuevos policías locales.
