Aprovechando el sol de primeras horas de la mañana, familias y cuadrillas se han calzado las botas de monte para subir hasta la ermita de Santa Águeda este primer domingo de romería. Bien abrigados para hacer frente a las bajas temperaturas, decenas de vecinos han acudido a su cita con la santa, en la víspera de la festividad. El templo ha acogido la misa de las once y a sus puertas los peregrinos han podido degustar un talo o comprar las típicas rosquillas y los cordones de San Blas. El ascenso a la ermita se repite el domingo 11 de febrero.
