Desde las nueve de la noche, cientos de vecinos se han pasado por la carpa de Navidad para hacerse con sus farolillos, previa presentación de recibos de compra en los establecimientos adheridos. Una vez repartidos, desde ACE Barakaldo se han entregado gratuitamente los candiles excedentes entre el público en general. Pasadas las 23.30 horas, los asistentes han recibido las instrucciones para hacerlos volar. Tras escribir algún que otro deseo, prenderles fuego y esperar unos minutos a que se calentasen, los farolillos han ascendido iluminando el cielo entre una gran expectación.
Según han señalado desde la organización, estas lámparas pueden alcanzar una altitud de 200 metros, por lo que ha sido necesario un permiso especial de navegación áerea Aena. La iniciativa ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Barakaldo y el Gobierno Vasco y ha estado amenizada por actuaciones musicales.