La lluvia ha regresado, como es tradicional, al inicio de las fiestas del barrio barakaldés de Cruces, que ha puesto en marcha sus celebraciones con una bajada de cuadrillas con cientos de participantes y un pregón marcado por la emoción y el recuerdo. Los vecinos en las ventanas y el comercio y su clientela se han asomado al paso de la llamada Marea Verde, que lidera los festejos y que, un año más, ha logrado un buen ambiente a pesar de las inclemencias meteorológicas. De hecho, la lluvia ha cesado durante el pasacalles y ha arreciado justo cuando arrancaba el pregón. Para este momento, la comisión de fiestas ha homenajeado al comercio local a través del desaparecido asador de pescado La Cabaña, nacido en 1968 y cerrado cuando se realizó la reforma de la plaza de Cruces en 1995. "Allí todos aprendimos a trabajar, qué era la solidaridad y la empatía", ha señalado la familia —Ameli, Loli, Tomás, Maricarmen, Rosa Mari y Maite— que impulsaba aquella taberna que se situaba frente a la actual sucursal del Banco Santander. Las pregoneras han recordado que con la nueva plaza el espíritu quedó dividido en dos un barrio "multicultural" que creció con gente llegada a "buscarse la vida" desde distintos lugares, como sucede también en la actualidad. En el pregón ha recordado así mismo que había una escombrera donde actualmente están los campos de fútbol mientras ahora el vertedero está en donde había huertas, en La Dinamita, y ha llamado a reaccionar y a esforzarse por convivencia en lugar de la coexistencia. El arranque festivo ha sido también el momento para la entrega de premios al concurso de dibujos para el programa festivo a Aitzol Viaña y a Uxue Murua de Bustos, ambos estudiantes del colegio Gurutzeta. Además, se ha reconocido a Andoni Natoril, del club de boxeo Gurutzebox, por su victoria en el Campeonato de Euskadi.