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Opinión | Luces y cambio

Farola

por Juan Lamadrid


29/12/2015. Opinión | Lo primero, la seguridad

Faltan luces. Es una queja que se repite una y otra vez. Faltan luces en las calles y en las mentes privilegiadas de quienes conducen sin la iluminación adecuada nuestro destino. ¿Y cómo se soluciona eso? Privatizando. No las mentes privilegiadas —hasta ahí podíamos llegar— sino el mantenimiento del alumbrado público. Es lo fácil.

El nuevo equipo de gobierno —algún día habrá que dejar de utilizar ese adjetivo— ha anunciado que el Ayuntamiento de Barakaldo —esto es, usted y yo— va a contratar (vamos a contratar) un “novedoso” servicio de mantenimiento del alumbrado público porque los servicios municipales son “incapaces”. No porque no sepan arreglar una avería, sino por “falta de recursos humanos”. La solución podría haber sido contratar más recursos humanos, pero es mejor gastarse cada año 500.000 euros para que se encargue del problema una empresa privada. Y además, el equipo de gobierno, del PNV, dice que para adoptar esta decisión ha seguido las “recomendaciones de los técnicos municipales”. Unos técnicos municipales recomendando que no se contrate a más trabajadores municipales, sino a una empresa privada. ¡Qué poca confianza en el trabajo de los funcionarios!

La nueva empresa, que seguro que no será nueva, sino alguna de esas que se llevan, uno tras otro, todos los contratos en ayuntamientos de todo el país, se encargará de que haya luz por las noches en Beurko, Bagatza-Santa Teresa, Desierto, El Carmen-Lasesarre, San Vicente, Centro, Larrea-El Castañal, Rontegi, Zuazo, Arteagabeitia, Ibarreta-Zuloko, Ansio y Lutxana. El resto, para las brigadas municipales. Si no me falla la memoria, quedan Cruces, Llano, Retuerto, Burtzeña, Gorostiza, El Regato y Kastrexana-Las Delicias.

No llevan ni seis meses en el Gobierno municipal y ya hay un nuevo servicio privatizado. Aunque no queda mucho por privatizar porque los de antes —de izquierdas se llamaban— ya se encargaron de acabar con lo público, desde la limpieza viaria y recogida de basuras hasta la ayuda a domicilio o la seguridad de los edificios públicos, que ya se sabe que para dar seguridad, mejor una empresa privada que un agente de la Policía Municipal.

Quizá el cambio prometido en la campaña electoral sea esto. Cambiar las brigadas municipales por empresas privadas, el Teatro Barakaldo por el Barakaldo Antzokia y las guarderías por haurreskolak. Algún día llegará el turno para los concejales de renting: unos meses de servicio y a cambiar por otros nuevos y relucientes cuando se hayan pasado de kilometraje.