Nota de prensa
Videojuegos beneficiosos para nuestra salud
• Expertos en psicología, neurociencia y educación defienden en la Euskal Encounter las aplicaciones positivas de los videojuegos en campos muy diversos
• Mientras los videojuegos de guerra y estrategia “sirven más para mejorar las habilidades cognitivas de los jugadores que para crear personas agresivas”, el conocido Tetris reduce los niveles de estrés postraumático y disminuye la repetición de recuerdos dolorosos
• En campos como la medicina, la educación o la salud mental se apuesta cada vez más por juegos formativos o serious games, especialmente diseñados para mejorar la salud del jugador
• Euskal Encounter, la gran cita tecnológica vasca organizada y patrocinada por Euskaltel Konekta con la colaboración del Gobierno vasco, a través de SPRI, y Diputación Foral de Bizkaia, finalizará mañana, 26 de julio
• La Opengune, zona abierta al público, acogerá hasta mañana charlas y talleres gratuitos sobre informática y nuevas tecnologías
Los videojuegos tienen efectos beneficiosos sobre la salud. Desde potenciar las habilidades cognitivas hasta reducir los niveles de estrés postraumático, estas herramientas son muy valiosas en campos como la medicina o la educación. Entre otras muchas aplicaciones, permiten mejorar la situación de enfermos de ictus, previenen el bullying, y ayudan a los pacientes infantiles a afrontar la quimioterapia.
Unai Díaz, doctor en Psicología e investigador de I+D de Nesplora, ha explicado en una conferencia impartida en la Euskal Encounter que, además de los 'serious games', específicamente diseñados para mejorar la salud de los jugadores, también los videojuegos tradicionales pueden reportar muchas ventajas. En contra de la opinión de que los juegos de disparos en primera persona o los de guerra y estrategia están asociados a la violencia, Unai Díaz afirma que “sirven más para mejorar las habilidades cognitivas y de planificación que para crear personas agresivas”, ha asegurado.
El ponente ha ofrecido ejemplos concretos de juegos, como el Tetris, que reduce los niveles de estrés postraumático y disminuye la repetición de recuerdos dolorosos al distraer al jugador. Por otra parte, otros juegos de aventura ayudan a mejorar las capacidades espaciales, mientras que los de temática militar optimizan la capacidad organizativa del jugador. Incluso es posible ponerse en forma gracias a las videoconsolas que reconocen nuestro movimiento y ofrecen al jugador la posibilidad de emular la práctica de múltiples deportes.
Además de estos beneficios inesperados que nos aportan los videojuegos de entretenimiento, el ponente también ha presentado un listado de serious games, también llamados juegos formativos, que se realizan con el objetivo de prestar un servicio y mejorar la salud de los jugadores. Se trata de videojuegos que realizan una labor social y educativa importante en campos como la medicina, la educación o la salud mental. Los hay que enseñan a los niños hábitos de alimentación saludables, otros que recrean un ambiente hospitalario y enseñan a los médicos a operar; los que ayudan a los niños a aceptar un tratamiento de quimioterapia, los que previenen el bullying, ayudan a manejar los miedos, la ansiedad y la depresión o aquellos que se emplean en la rehabilitación de pacientes de ictus a través de sensores de movimiento y de tecnología Kinect.
Díaz no ha querido hacer una diferenciación muy estricta entre diferentes tipos de videojuegos en función de su objetivo. Tanto los juegos de entretenimiento como los formativos deben ser divertidos, su diseño se basará en el tipo de jugador, y ambos pueden ser también beneficiosos para la salud. De hecho, el ponente ha recomendado que los serious games no se diferencien en exceso de los juegos tradicionales, especialmente cuando van dirigidos a un público infantil que entrará más fácilmente en el videojuego cuanto más se parezca a uno de entretenimiento y cuanto más implícito sea el tema que se quiere abordar en él.
Por su parte, Guillermo Herrera Hernández, experto en videojuegos en el aula, ha defendido el potencial de estos juegos aplicados a la educación: “Es un medio interactivo, y además es el propio participante quien decide y controla la situación”. Generalmente, ha recordado el ponente, “a todo el mundo le gusta más aprender haciendo algo que estando frente a una pizarra”. En este sentido, ha asegurado, es “más enriquecedor”, porque el usuario aprende “viviendo” y “observando”. Por ejemplo, las sagas Age of Empires o Age of Mythology, al ser “tan específicas y detalladas”, facilitan el aprendizaje y conocimiento de las distintas épocas históricas.
Asimismo, ha subrayado la posibilidad de mejorar como persona mediante el uso de los videojuegos. Es el caso del juego This War of Mine, que trata el tema de la supervivencia en conflictos bélicos, “te coloca en situaciones difíciles y consigue que puedas imaginarte más fácilmente esta realidad”, ha asegurado. Al fin y al cabo, “tomas contacto directo con una realidad que existe y aprendes a ponerte en la piel de otras personas, y a empatizar”, ha apostillado.
