Alfonso García Alonso | candidato del PSE y alcalde en funciones "No me quedaré aquí de manera eterna"

"Estoy decepcionado, sí", ha reconocido sentirse Alfonso García Alonso tras la confirmación de que, sin llegar él a los dos años en la alcaldía, su partido —el PSE— ha perdido las elecciones por 52 votos frente al PNV, después de 32 años de victorias ininterrumpidas. Ahora, tras dos décadas en al Ayuntamiento, siente que su tiempo ha pasado.

Le gusta repetir que es un "corredor de fondo", pero esta carrera ha sido breve. Sin llegar a dos años en el puesto de alcalde que le dejó Tontxu Rodríguez, García tiene que ceder el testigo y hacerlo en favor de un partido que no es el suyo. Firmando decretos en el despacho de alcaldía, reconoce, sin decirlo, que piensa en la posibilidad de que tenga que abandonar la vida política, por eso ya conoce los detalles sobre en qué condiciones quedará si regresa a su plaza de funcionario. La amarga derrota por medio centenar de votos se refleja en un tono menos burlón de lo que habitual, aunque no baja la guardia. Como acostumbra desde hace años, retuerce las palabras y los hechos para ajustarlos a sus necesidades y niega la mayor aunque sea evidente. Pero esta vez, en esta entrevista, se escucha distinto.

El PNV ha ganado pero no es para tirar cohetes

Pregunta. ¿Derrota del PSE o victoria del PNV?
Respuesta. Realmente ha sido un empate técnico. Cuando unos comicios de estas carecterísticas se dirimen por una exigua mayoría de 52 votos sobre más de 45.000 sufragios, se podía haber inclinado la balanza en un sentido u otro. El PNV ha ganado y ha perdido el PSE, pero no creo que sea para tirar cohetes. Al 99,16% del escrutinio la diferencia en favor del PNV era tan sólo de dos votos. No creo que el PSE las haya perdido. Las ha ganado el PNV. Yo me siento satisfecho del trabajo realizado. Se han hecho muchas cosas a lo largo de esta legislatura que eran muy demandados por los vecinos: los túneles de Lutxana, la apertura de la Finca Munoa, están en contratación los centros de mayores de Retuerto y Rontegi, el centro de salud de Retuerto, hemos conseguido financiación para la pasarela de Murrieta con Desierto a pesar del PNV y PP, la ciudad deportiva de San Vicente, el módulo psicosocial de Cruces… Un montón de cuestiones en las que, pese a lo que algunos dicen, se han obtenido fruto de las negociaciones cuando el PNV no había destinado ni un céntimo de euro a ninguna de ellas.

P. ¿Hasta qué punto ha ayudado al resultado electoral del PSE la ausencia de la candidatura de Podemos?
R. No ha afectado. Irabazi ha recogido la herencia de Podemos. Nuestros resultados hubiesen sido muy similares con Podemos. Si llega a estar Podemos, hubiera ocupado el espacio que ahora tiene Irabazi.

He obtenido en mi candidatura una diferencia notable respecto a mi partido en las forales

P. Pero la diferencia es notable entre PNV y PSE en el caso de las elecciones forales —1.156 votos—, en las que sí participaba Podemos.
R. Sí, parece que yo he obtenido en mi candidatura una diferencia notable respecto a mi partido en las forales.

P. ¿Por qué se ha producido el descenso pronunciado de la fuerza del PSE en Barakaldo?
R. Cuando el PSE ha tenido 11 concejales en Barakaldo ha coincidido con los mejores momentos del PSOE: los triunfos de Felipe González y de Rodríguez Zapatero. Cuando la marca PSOE tira, tira en todos los sentidos. Ahora no está todavía consolidado el liderazgo del PSOE, el avance es más lento de lo esperado, pero se va a consolidar, sin lugar a duda. Pedro Sánchez se va a convertir en un líder indiscutible dentro del PSOE y va a ganar las elecciones generales.

P. ¿Si Sánchez llega a la presidencia del Gobierno, el PSE recuperará Barakaldo?
R. Y si no también.

No somos demagogos. Somos responsables. Hemos prometido solamente aquello que se puede cumplir

P. ¿Qué va a hacer el PSE para recuperar la alcaldía?
R. Trabajar como hasta ahora. Perece ser que no hemos sabido trasladar el mensaje a los ciudadanos. Habrá que cambiar. Lo que no hemos recurrido es a ningún mercadeo. No somos demagogos. Somos responsables. Hemos prometido solamente aquello que se puede cumplir. Ha habido propuestas por parte de otros partidos políticos que van a tener un evidente informe contrario de legalidad, como la ampliación de la plantilla de la policía local.

P. ¿Se debe sólo a la comunicación la derrota?
R. No sólo. Pero desde luego no hemos hecho un discurso de vender humo. Hemos vendido cosas que se podían hacer.

P. La campaña del PSE en Barakaldo ha sido, en apariencia, muy costosa.
R. Para nada. Lo que ha habido es mucho trabajo personal de mucha gente que ha colaborado. Lo que antes se remitía a los buzones utilizando otros medios, se ha entregado en mano. Nos hemos acercado, hemos bajado a la calle, hemos estado con los vecinos recogiendo sus demandas y trasladándoles nuestro programa. No se ha hecho nada extraordinario, salvo el compromiso y la dedicación de muchos compañeros militantes. Hemos gastado muchísimo menos que otros partidos políticos.

P. El PSE ha presentado una extensa batería de propuestas para esta campaña electoral.
R. Todas asumibles, financiables y, desde luego, dentro de la más estricta legalidad.

P. En la actual coyuntura económica, ¿es asumible una decena de aparcamientos, accesos mecánicos y nuevos equipamientos deportivos como los incluidos en su programa electoral?
R. Por supuesto que sí, teniendo en cuenta que somos el tercer municipio más saneado del país y que hemos tenido un superávit de cinco millones y medio. No hemos dicho nada que no se pueda hacer.

P. Sin embargo, el 73% de las promesas públicamente anunciadas en la campaña anterior no se han realizado.
R. Algunas están realizadas y otras en fase de ejecución. Nos hemos encontrado una crisis económica que también ha supuesto un lastre, pero se están haciendo todas. Posiblemente se han ralentizado los tiempos y se han obstaculizado otras que no dependían de nosotros.

P. En la oferta incluía el PSE propuestas como una pista de hielo artificial en Lutxana, el tranvía, becas para universitarios en el extranjero…
R. Evidentemente, el tranvía no dependía de nosotros.

P. Pero lo prometía el PSE.
R. Lógicamente. Entendíamos que las Administraciones se iban a implicar. De hecho se implicó el Gobierno Vasco cuando lo tenía el PSE. La paralización ha sido con la llegada del PNV.

Estoy a disposición de mi partido para donde estime que tengo que estar

P. ¿Se quedará en el Ayuntamiento aunque el PSE esté en la oposición?
R. Soy exclusivamente una pieza de un engranaje mucho más complejo que es el PSE. Si el PSE determina que Alfonso García se quede aquí, así será; si el PSE determina que se tiene que marchar, se marchará. Estoy, en ese sentido, a disposición de mi partido para donde estime que tengo que estar.

P. ¿Cuál es el deseo de Alfonso García?
R. El del PSE. Soy un hombre disciplinado y de partido, siempre lo he sido y jamás he tenido ambición política de ningún tipo. He estado donde se me ha dicho que esté, incluso cuando no ha coincidido con mi deseo. Siempre he estado a disposición del partido.

Nadie me ha trasladado el sentir de que los resultados se deban a mi trabajo

P. Las afirmaciones de Tontxu Rodríguez en Radio Bilbao que sugieren que la derrota del PSE se debe a Alfonso García, ¿son una muestra de disonancia interna?
R. Para nada. Mi relación con Tontxu Rodríguez es excelente. Fue una de las personas que me llamó la noche de las elecciones. Y nadie me ha trasladado el sentir de que los resultados se deban a mi trabajo, y tampoco lo han indicado otros nombres de las ejecutivas del PSE en Bizkaia y Euskadi. Yo siempre he dicho que si soy un obstáculo en el camino no tengo ningún inconveniente en apartarme, y se me ha dicho que bajo ningún concepto.

P. Sus relaciones con Amaia del Campo han sido tensas en los últimos años.
R. Seguramente fruto de una posición feroz por parte del PNV.

P. Es una acusación cruzada.
R. Yo soy un corderito.

P. ¿Cree que el PNV pueda exigir la salida de Alfonso García para alcanzar acuerdos?
R. Yo no voy a ser jamás ningún obstáculo. El PNV podrá poner sus condiciones en lo que dependa de ellos, no en lo que dependa del PSE. De la misma manera que el Partido Socialista no puede poner condiciones al Partido Nacionalista Vasco. Lo de los vetos no lo entiendo.

Todo el mundo sabe que me une una amistad muy estrecha a Mikel Torres

P. ¿Quién llevará las negociaciones por parte del PSE?
R. El PSE, del que yo soy parte. He participado en muchas negociaciones como portavoz, nunca he tenido un cargo orgánico dentro de los comités en 27 años de militancia porque no quiero compaginar el cargo público con el orgánico. Sí que he sido miembro de las ejecutivas de Bizkaia en dos ocasiones y en esta ocasión he declinado formar parte a pesar de que todo el mundo sabe que me une una amistad muy estrecha a Mikel Torres, que me pidió incorporarme a esa ejecutiva y yo decliné la oferta y le agradecí el gesto.

P. ¿El acuerdo entre PNV y PSE será de ámbito autonómico?
R. No tengo ni idea.

P. ¿Estaría de acuerdo con ese pacto incluso pasando por encima de los intereses del PSE en Barakaldo?
R. Hasta ahora el PSE ha respetado de manera escrupulosa los intereses de Barakaldo, incluso los ha beneficiado en detrimento de otros entornos donde el PSE también planteaba demandas.

El problema es que se ha pretendido desde la oposición gobernar

P. En el improbable caso de que el PNV no tuviera mayoría de votos, ¿tiene posibilidades Alfonso García de volver a ser alcalde?
R. Ahora ni se plantea. El PNV tiene la posibilidad de alcanzar la mayoría en primera votación. Yo no tengo ningún apego al poder. No han sido capaces de presentar una moción de censura con un candidato alternativa. El problema no es ese. Si Alfonso García gana por un voto, ofrecerá, como siempre, la mano a todos los grupos de la oposición para tratar de sacar adelante los intereses de Barakaldo por encima de todo. El problema es que se ha pretendido desde la oposición gobernar cuando la Ley de Bases de Régimen Local establece con claridad cuáles son las competencias del alcalde. Yo he sido escrupuloso y riguroso en ese cumplimiento. No se puede tratar de imponer al alcalde unas decisiones en las que además se le atribuye una responsabilidad, a sabiendas incluso de que había cuestiones que se planteaban que eran ilegales.

P. La oposición entiende que las malas relaciones con usted se deben a su talante arrogante.
R. Primero era Tontxu Rodríguez con el que no había posibilidades de llegar a acuerdos y despreciaba a la oposición. Es el mismo discurso que se ha repetido en los mandatos pasados. Tontxu Rodríguez era el peor alcalde, un arrogante, ignoraba, despreciaba… Este alcalde (Alfonso García) se ha convertido también en un arrogante… Yo creo que no. El que me conoce sabe que tengo buena disposición a llegar a acuerdos, pero es el discurso de la oposición, lo que han pretendido trasladar, pero en absoluto soy así.

P. ¿Qué condiciones pondrían a un acuerdo con el PNV?
R. Es muy precipitado. Corresponde mover ficha al PNV no al PSE. Sin saber lo que plantean, no puedo posicionarme.

Yo no tengo intención de quedarme aquí de manera eterna. Llevo ya mucho tiempo

P. ¿Hace falta en el PSE de Barakaldo una renovación?
R. Claro. Por eso la hemos planteado ya. En los 15 primeros hay 10 personas que son nuevas, gente joven, con experiencia profesional, capacitación académica y ganas. Yo no tengo intención de quedarme aquí de manera eterna. Llevo ya mucho tiempo. Por eso se ha hecho la renovación, para buscar el relevo tranquilo de la gente que llevamos mucho tiempo, no sólo de mí, hay otra gente que lleva bastante tiempo conmigo, o yo con ellos, y tenemos que dejar paso a otra generación. He cumplido un periplo amplio en el Ayuntamiento. Hay que pensar en el relevo. Hay gente de entre 30 y 40 años que tiene que dar el salto, no sólo la que ha entrado en lista sino que se ha quedado fuera y tenía acomodo perfectamente.

P. Los primeros puestos son de personas que llevan mucho tiempo: usted mismo, Olga Santamaría, Ana Belén Quijada o Amaya Rojas.
R. En absoluto. El puesto número tres era nuevo, el seis, siete, nueve y 10.

P. ¿La renovación sólo es posible desde la oposición?
R. Haciéndolo bien, la renovación se puede hacer también estando en el Gobierno. Hay gente capacitada.

P. ¿30 años son demasiados en el poder?
R. No. Los ciudadanos han confiado en nosotros. La victoria del PNV ha sido muy exigua. Otra cosa es que el PSE se hubiese desfondado y hubiese pasado de ocho a cuatro concejales. Pero hemos mantenido ocho concejales, con una diferencia de tan sólo 52 votos en favor del PNV.

P. ¿30 años en el Gobierno agotan las ideas?
R. Creo que no. Hay imaginación suficiente y experiencia

Nadie ha podido, puede o podrá decir jamás que me he llevado ni un solo céntimo

P. ¿Y es posible estar 30 años seguidos en el poder sin corrupción moral, política o económica?
R. ¿Cuántos escándalos ha habido aquí en 30 años de Gobierno? Ninguno. Llevo 20 años en el Ayuntamiento y nadie ha podido, puede o podrá decir jamás que me he llevado ni un solo céntimo de euro que no me correspondiera.

P. ¿Y el caso Max Center?
R. Un caso en 30 años. ¿En qué quedó? Me repugna. Pero uno en 30 años…

P. ¿No le parece que hay una percepción social de corrupción?
R. Hay un caldo de cultivo alentado y alimentado por alguna gente, por algunos colectivos determinados, pero desde luego ese no es el sentir generalizado, y a los hechos me remito. No hay ningún caso en los tribunales, ninguno judicializado. La rumorología es la rumorología pero nadie demuestra con pruebas que eso sea así. Que alguien demuestre que yo o que Tontxu Rodríguez nos hemos llevado algo.

P. ¿Está dispuesto a regresar a su puesto de trabajo en el instituto de Gallarta?
R. Soy un funcionario del Gobierno Vasco. No tengo ningún problema en regresar, ningún inconveniente. Tengo retorno laboral garantizado. No tengo ninguna pega. Estoy en situación de servicios especiales. El paso por la política es algo efímero, habitualmente. Uno entra pero sabe que se va. Es muy rara la continuidad. Yo tengo la fortuna, frente a otra gente que no tiene esa suerte, de tener un trabajo bien remunerado, con buenas condiciones laborales, hasta la llegada del PP y el PNV, que hicieron recortes importantes. No tengo ningún problema.

Si mi partido decide prescindir de mí, me marcharé y seguiré militando en el PSE

P. ¿Y asumiría otras responsabilidades en el PSE más allá de Barakaldo?
R. Si me las ofrecen, por supuesto que sí. En cuestiones políticas, estoy a lo que mi partido determine. Tengo una trayectoria de 27 años de militancia y no tengo ningún inconveniente: si mi partido determina que me tengo que quedar en Barakaldo me quedo en Barakaldo y si me tengo que marchar me voy a marchar. Si mi partido decide prescindir de mí, también me marcharé y seguiré militando en el PSE, como siempre.

P. ¿Qué se va a encontrar Amaia del Campo como alcaldesa?
R. No se va a encontrar nada extraordinario: una gestión impecable, con ningún tipo de irregularidades. No hay nada que ocultar. Yo, cuando me hice cargo de la alcaldía, lo hice a sabiendas de que no había nada que ocultar. Si no, no me hubiera hecho cargo.

Si no hay acuerdos, Amaia del Campo tendrá dificultades, por supuesto

P. Del Campo ha anunciado que abrirá ventanas y levantará alfombras.
R. Abrirá ventanas simplemente para ventilar las estancias y las alfombras para limpiar el polvo. No deja de ser más que una frase retórica. No hay absolutamente nada.

P. ¿Le augura una gestión difícil?
R. Depende de los acuerdos. Si no hay acuerdos, tendrá dificultades, por supuesto. No más de las que ella pueda haber propiciado.