La finca Munoa muestra tala de 40 árboles

Quienes han visto la finca Munoa antes y después de que pasara al control del Ayuntamiento de Barakaldo coinciden: la densidad del bosque no es la misma, se ha reducido de manera evidente. Lo cierto es que el recién inaugurado parque público presenta restos de tala de árboles de al menos 40 ejemplares. Los cortes, algunos antiguos pero otros muy recientes, se observan por todo el espacio delimitado por el Ayuntamiento de Barakaldo, y también se aprecia intervención municipal en la zona este del recinto, entre el palecete y la carretera, que es la más densamente poblada de arbolado y que el consistorio ha excluido del parque mediante un muro y vallado, lo que ha dejado fuera decenas de árboles, entre ellos una hilera de 15 palmeras, además de decenas de otras especies y arbustos, que presentan un estado similar a un vertedero, donde se han echado restos vegetales. Además, hay troncos talados justo donde se ha levantado el murete y colocado la valla. "Hemos mantenido la esencia natural del bosque. Hemos conservado, por supuesto, el inmenso patrimonio natural pero también histórico", ha asegurado el alcalde, Alfonso García Alonso (PSE), en contraste con las críticas de EH Bildu —"nulo respeto al medioambiente"— y Ezker Anitza-Izquierda Unida —"actuación medioambiental cuanto menos dudosa"—. Cuando se produjo al entrada del Ayuntamiento al recinto y comenzó el desbroce ya hubo vecinos que se alarmaron por la magnitud de las podas y una vez abierto el parque es habitual el comentario sobre los caminos acondicionados, que en nada recuerdan a las sendas previas. Hasta el momento no hay datos oficiales sobre qué había en la finca y qué se ha eliminado, o por qué se ha dejado fuera de los muros decenas de árboles en el extremo este.

Cómo es la Finca Munoa, en 100 fotos y un vídeo