El Ayuntamiento de Barakaldo ha mantenido durante 38 años de manera irregular la cesión del edificio que acoge desde 1977 la sede social o 'batzoki' del PNV en Burtzeña. La concejala de Hacienda, Olga Santamaría (PSE), ha afirmado que el consistorio detectó, tras uno de sus inventarios, a finales de 2013, que era "nula de pleno derecho" la autorización en favor del Partido Nacionalista que realizó el último alcalde en dictadura, Luis Alfonso Caño, por lo que ahora se ha adoptado la decisión de vender el inmueble a la formación 'jeltzale' por 161.108,07 euros. La decisión se hará efectiva este 20 de febrero en la reunión de la junta local de gobierno (PSE). Los socialistas afirman que el precio ha sido "marcado por los técnicos municipales" y sostiene que no han "querido usar este asunto como arma arrojadiza contra el PNV, pese a ser (el PNV) el principal partido de la oposición".
Nota de prensa del PSE
El Ayuntamiento de Barakaldo ingresará más de 160.000 euros con la venta del Batzoki de Burtzeña
• El dinero pasará a engrosar la lista de peticiones ciudadanas que se van a atender tras el proceso participativo abierto por el Alcalde, Alfonso García, para elaborar el Presupuesto Municipal
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Barakaldo aprobará este viernes la enajenación en compra-venta a favor del Partido Nacionalista Vasco (PNV) del edificio de propiedad municipal que acoge la sede social de dicho partido (Batzoki) en Burtzeña, operación por la cual ingresará 161.108,07 euros.
Ese dinero solo puede ser destinado a inversiones, según la normativa vigente, por lo que pasará a engrosar la lista de actuaciones pedidas por la ciudadanía que se van a atender tras el proceso participativo abierto por el Alcalde, Alfonso García, para elaborar el Presupuesto Municipal.
“De esta manera, conseguimos unos ingresos extras para dar satisfacción a las demandas vecinales y, además, ponemos fin a una situación a todas luces anómala como es el hecho de que una sede de un partido político sea propiedad del Ayuntamiento”, ha explicado la concejala de Alcaldía, Hacienda, Patrimonio, Innovación Tecnológica y Participación Ciudadana, Olga Santamaría.
El Ayuntamiento inició a principios de 2013 una revisión de los bienes municipales y, fruto de esa comprobación, el Gobierno local conoció la situación irregular en la que se encontraba el Batzoki de Burtzeña. No en vano, está ocupado desde 1977 por el PNV tras autorizar por escrito su uso “con carácter provisional” el entonces Alcalde, Luis Alfonso Caño (último regidor del Franquismo).
Previamente, tras la Guerra Civil, el bien había sido incautado por el Estado y subastado públicamente, ya en 1950, siendo comprado por el Ayuntamiento por 21.108 pesetas.
Aquella autorización de Luis Alfonso Caño es, según los técnicos municipales, nula de pleno derecho, así que nada más conocer que el bien estaba ocupado de forma irregular por el PNV, el actual Alcalde, Alfonso García, encargó al Departamento de Patrimonio del Ayuntamiento dar los pasos necesarios para regularizar la situación.
INDEMNIZACIÓN DEL GOBIERNO DE ESPAÑA
Fruto de las indagaciones de los técnicos municipales, en marzo de 2014 el Gobierno de España confirmó que en 2001 había indemnizado al citado partido con 247.581,64 euros por no poder restituir la propiedad del Batzoki, en base a una reclamación que presentó a raíz de la aprobación de la Ley de Restitución o Compensación a los Partidos Políticos de Bienes y Derechos Incautados.
Lo primero que hicimos desde el Gobierno local, una vez conocida toda esta información, es sentarnos con el PNV y solicitarle que regularizara la situación procediendo a la compra el edificio, situado en la calle Munoa y que consta de 330,38 metros cuadrados divididos en dos plantas. La valoración del inmueble por parte de los servicios técnicos municipales se estableció en la cantidad de 161.108,07 euros. Le hemos dado, como es lógico, un tiempo prudencial al Partido Nacionalista Vasco para que decidiera si lo compraba y finalmente ha decidido que sí.
Tras el trámite oportuno, este viernes la decisión de la Junta de Gobierno de venderlo pone fin al proceso.
Desde el primer momento, desde el Gobierno socialista no ha querido usar este asunto como arma arrojadiza contra el PNV, pese a ser el principal partido de la oposición. Su único objetivo ha sido defender los intereses de los barakaldeses y barakaldesas haciendo que el PNV compre el edificio por el precio marcado por los técnicos municipales.
