Erlantz Sánchez
Una perra ha tenido que ser operada de urgencia tras ingerir un alimento que había sido depositado en el parque de San Vicente y que contenía clavos y alfiles. El propietario del animal ha explicado a BarakaldoDigital que denunciará los hechos ante la Ertzaintza en cuanto disponga del informe del veterinario que ha intervenido a su mascota. Al animal le ha quedado como secuela una cicatriz a lo largo de la tripa y el propietario ha tenido que pagar 600 euros para salvar la vida del perro. El caso ha provocado la alarma entre los vecinos que pasean por la zona con sus mascotas. El Ayuntamiento ha informado a este diario que no tiene constancia de este u otros casos, salvo uno ocurrido hace meses en Retuerto.
“Vi que comía algo del suelo pero cuando fui a quitárselo ya se lo había tragado. No le di importancia hasta el fin de semana cuando vomitó varios clavos”, relata Gorka. Sin embargo, este 19 de enero tuvo que llevarla al veterinario a hacerle una ecografía y así se descubrieron varios clavos en su intestino y estómago, por lo que la tuvieron que operar de urgencia. La intervención le salvó la vida pero que le costó a Kira “una cicatriz en la tripa de arriba abajo y 600 euros por la operación”. Ahora la shar pei deberá seguir unos días con una dieta especial para recuperarse de sus heridas.
El vecino no se explica quién puede ser el responsable de estos hechos. "Cuando nos dé el veterinario el informe de Kira, lo presentaremos en la Ertzaintza para formalizar la denuncia", explica.
