Mariela Estévez Campos | Fotos: Ane de Cocó
Los sombreros y complementos del taller Ane de Cocó empezaron siendo la afición de la barakaldesa Ana Belén Parra Mora (1972), que ante el éxito que tenían sus obras entre sus conocidos decidió convertirlos en su medio de vida. Su nombre en euskera, Ane, y Cocó, el apellido de su marido Unai que trabaja con ella, se convirtieron en la denominación de la que, en estos momentos, es la única sombrerería artesanal de la anteiglesia y es además un negocio que llega a Estados Unidos, Canadá, Australia, Arabia Saudí o Rusia.
En el taller atiende principalmente a compradores de toda Bizkaia. Además, a través de Instagram o Facebook ha logrado una cartera de clientes en Barcelona, Madrid, Valencia o distintos lugares de Galicia y, últimamente, sus creaciones han llegado a Estados Unidos, Canadá, Australia, Arabia Saudí o Rusia, entre otros países. Tiendas de moda como Velvet Boutique, Frida o Zuriñe le han ayudado a darse a conocer y también han recibido asesoramiento y apoyo de la agencia de desarrollo local Inguralde “a la hora de encaminar el negocio”.
Ana Belén Parra opina que el sombrero ya no es un signo de estatus social sino de personalidad. “Es un complemento muy característico y original que puede realizarse en multitud de formas, tamaños y colores. Pueden ser sobrios y elegantes o muy llamativos e informales. Dan mucho juego a la hora de vestir y son unos buenos exponentes del estilo y la personalidad de la persona que los lleva”, afirma.
Para elegir el más apropiado es importante tener en cuenta la altura, las facciones de la cara, el tono de piel o el estilo del vestido o traje al que van a acompañar. Por eso Ane de Cocó trabaja sobre todo por encargo. Las creaciones que expone en el ‘atelier’ sirven de modelo sobre el que el cliente elige color, tamaño, material o detalles. Las piezas están hechas principalmente con materiales de origen natural. Se utilizan seda, terciopelo, organza, encajes, perlas cultivadas, cristales checos o plumas que obtiene de proveedores españoles, alemanes, polacos o italianos, entre otros.
La inspiración para sus obras se encuentra en películas antiguas o ambientadas en tiempos pretéritos, en fotografías de los años veinte o cincuenta o en series televisivas clásicas. Tanto ella como su esposo continúan perfeccionando técnicas y aprendiendo el uso de nuevos materiales en cursos de formación de las sombrereras más punteras españolas e internacionales.
Alquiler. Los precios, que dependen del material utilizado y de la dificultad de elaboración, oscilan desde los 35 euros de un tocado sencillo hasta los más de 250 que puede costar una pamela.
Sus proyectos de futuro se centran en continuar con la expansión tanto nacional como internacional a través de Internet y de vías más convencionales como el boca a boca.
Ana Belén Parra y Unai Cocó Pretenden también aumentar la oferta de complementos tanto para varón como para mujer con creaciones de otros artesanos. Y, “si algún día" tienen tiempo, aumentar con grabaciones del proceso de manufactura de sombreros y tocados o de las sesiones de fotos con las modelos, el canal de vídeos de la cuenta que inauguraron hace unos meses en Youtube con un tutorial sobre cómo colocarse una boina.
