publicidad

Tino Gasolino llega a Urban para dar inicio a unas fiestas a las que ninguna tormenta puede parar

Urban Galindo ya está de fiesta. Tino Gasolino, la mascota de los festejos, ha llegado desde el otro lado de la ría, pese a la lluvia, los truenos y rayos de la tormenta que ha descargado esta tarde sobre Barakaldo, pero que no han logrado detener la fiesta. Los niños han fabricado sus propios instrumentos para salir en pasacalles cuando todavía el cielo no había comenzado a descargar. Pero esta vez la previsión meteorológica, con alerta amarilla incluida ha acertado y la lluvia ha llegado, anunciada por rayos y truenos, y ha obligado a los vecinos a refurgiarse. Ataviados con camisetas con sus nombres —Urban Planet, Los Traviesos, Urbanónimos, Galindarrak, Zelako Koadrilla, Lanpernak, Urban Piparrak o Paraderas—, las cuadrillas y todos los que aguardaban la llegada de Tino Gasolino esperaban que la tormenta les diese una tregua. Cuando amainó, todos, junto a la comparsa El Despiste, se dirigieron al embarcadero de la Dársena de Portu. La lluvia, que nunca se fue del todo, volvió a caer con fuerza y los niños desde la orilla llamaron a gritos a Tino que llegó en el gasolino para dar por iniciadas las fiestas de Urban Galindo.