Olentzero, el rey Melchor y Papa Noel han dejado carbón en la oficia del servicio vasco de empleo Lanbide en Barakaldo en castigo por el "incumplimiento sistemático del procedimiento administrativo ordinario", que ha conducido a una vecina a perder sus subsidios y, como consecuencia, tener que acudir al comedor social e impagar sus recibos de luz, agua y comunidad. El acto simbólico ha sido organizado por la plataforma contra la exclusión social Berri-Otxoak, que ha reiterado de este modo sus acusaciones por las supuestas deficiencias en el funcionamiento de Lanbide. En este caso, el ejemplo ha sido el de María Asunción Maza, de 54 años, desempleadas y que ha comenzado a sufrir depresión y otros problemas de salud mientras espera, por los problemas burocráticos, que le entreguen el salario mínimo de inserción.
Comunicado
Esta mañana diferentes personajes navideños han entregado varios kilos de carbón en las oficinas del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide del barrio barakaldés de Beurko.
• A través de esta iniciativa se ha denunciado la situación de falta de recursos económicos para poder subsistir de la vecina de Barakaldo María Asunción Maza. Esta mujer se encuentra atrapada desde hace más de dos meses en la maraña de burocracia, falta de celeridad en la resolución de los recursos y, para rematar la faena, el incumplimiento sistemático del procedimiento administrativo ordinario por parte de Lanbide.
► Este es el rostro más dramático de las consecuencias de la crisis en una localidad como Barakaldo: una mujer de 54 años desempleada e imposibilitada para poder hacer frente a sus necesidades más básicas, como la alimentación; o poder pagar los recibos de la luz y el agua. Servicios básicos que están a punto de cortarle.
• Sin ingresos estables, se ha visto obligada a acudir al comedor social de Cáritas Barakaldo para poder comer. Producto de sólo realizar una comida al día su salud se ha visto resentida; pero tampoco puede hacer frente al tratamiento médico al no poder frente al pago de las medicinas que le son necesarias.
BERRI-OTXOAK
(Plataforma Contra la Exclusión Social y Por los Derechos Sociales)
Personajes navideños -como Olentzero, Papa Noel y el Rey Mago Melchor- se han acercado al municipio de Barakaldo para entregar varios kilos de carbón ante las oficinas –y en el registro- del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide del barrio de Beurko. Además, entrarán en el interior de estas dependencias centrales de Lanbide en Barakaldo para repartir “carbón dulce” entre las decenas de personas usuarias que esperan diariamente varias horas para ser atendidas.
A través de esta iniciativa se denunciará la situación de falta de recursos económicos para poder subsistir de la vecina de Barakaldo María Asunción Maza.
Esta mujer se encuentra atrapada desde hace más de dos meses en la maraña de burocracia, falta de celeridad en la resolución de los recursos y, para rematar la faena, el incumplimiento sistemático del procedimiento administrativo ordinario por parte de Lanbide.
Este es el rostro más dramático de las consecuencias de la crisis en una localidad como Barakaldo: una mujer de 54 años desempleada e imposibilitada para poder hacer frente a sus necesidades más básicas, como la alimentación; o poder pagar los recibos de la luz y el agua. Servicios básicos que están a punto de cortarle.
Sin ingresos estables, se ha visto obligada a acudir al comedor social de Cáritas Barakaldo para poder comer. Producto de sólo realizar una comida al día su salud se ha visto resentida; pero tampoco puede hacer frente al tratamiento médico al no poder frente al pago de las medicinas que le son necesarias.
Esta situación no es producto de la casualidad, está motivada por los recortes y las malas prácticas del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide, y que afectan a miles de familias. Así,
1. Se vulneran los derechos que les asisten a las personas usuarias de Lanbide a la hora de la tramitación y resolución de los expedientes; además de incumplirse el procedimiento administrativo ordinario que rige las relaciones entre administración y ciudadan@s.
2. Existencia de retrasos en la actualización de los expedientes de entre 6 y 8 meses.
3. Se impone un número máximo de personas que pueden ser atendidas por día, esto supone guardar cola durante toda la noche a las puertas de la mayoría de oficinas de Lanbide. En concreto, en esta oficina sólo se atiende a 50 personas por día.
A estos recortes, le debemos unir la falta de un presupuesto suficiente para el año que viene para atender las políticas sociales. Ante un aumento de las solicitudes producto de la actual situación de crisis económica no se amplían los recursos económicos lo que conllevará nuevos recortes por parte del Gobierno Vasco: en una coyuntura de crisis, cuando más necesarias son las prestaciones sociales, el Gobierno Vasco ha decidido hacer un recorte drástico de las mismas; esto conllevará dejar sin acceso a las mismas a miles de familias.