La portavoz del PNV, Amaia del Campo, ha manifestado que las mujeres tienen "derecho a pasear" sintiéndose "seguras" y ha criticado la actuación del Ayuntamiento de Barakaldo porque en zonas de nueva construción se han creado "puntos negros" para la seguridad de las mujeres o no presta atención a la falta de iluminación de algunos lugares. En una entrada en
su blog personal titulado "Las mujeres queremos pasear tranquilas por Barakaldo", Del Campo ha puesto como ejemplo de esas zonas de nuevas construcción que se han convertido en "puntos negros" la Plaza Pormetxeta. También ha criticado que el equipo de gobierno socialista no haya mandado arreglar zonas que se habían quedado sin luz a finales de septiembre y justifique la falta de iluminación por el robo de cable. "Las mujeres queremos pasear tranquilas por Barakaldo, queremos no tener que preocuparnos porque nuestras hijas han salido a la calle. No bastan promesas, hay que actuar, hoy mejor que mañana", concluye la edil 'jeltzale'.
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Entrada en el blog de Amaia del Campo
Amaia del Campo, Barakaldo, EAJ-PNV
Las mujeres queremos pasear tranquilas por Barakaldo
26 noviembre, 2013
Punto lilaMientras conmemorábamos ayer el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, nos encontrábamos con la noticia de que otra mujer barakaldesa había sufrido de nuevo este fin de semana una agresión en el portal de su casa.
Reconozco que hay algunos temas que me indignan especialmente y la violencia contra las mujeres es uno de ellos. ¿Hasta cuándo tendremos que sufrirla? ¿Qué debemos hacer para que se acabe por fin?
Cada 25 de noviembre todas las instituciones aprobamos manifiestos con compromisos y declaraciones de intenciones, algo positivo pero insuficiente si se queda sólo en eso, en palabras. Aquí no sirven eslóganes contundentes ni prometer que se hará todo lo posible por evitarlo. Esas palabras deben ir acompañadas de hechos para lograr credibilidad. Y cada uno debemos preocuparnos de hacer lo que esté en nuestra mano para ir dando pasos para acabar con esa lacra social.
Las mujeres tenemos derecho a pasear sintiéndonos seguras, sin miedo a lo que podamos encontrarnos al doblar una esquina.
En Barakaldo, la asociación Argitan elaboró en el año 2009 un “Mapa de la ciudad prohibida”, señalando puntos negros para la seguridad de las mujeres. Un trabajo hecho sin apoyo municipal y del que nunca recibieron siquiera las gracias por parte de los responsables políticos del ayuntamiento. Desde entonces, nada de nada. Ese mapa no se ha vuelto actualizar, a pesar de la transformación que han sufrido muchas de nuestras calles desde entonces.
Me preocupa ver como en zonas de nueva construcción surgen nuevos puntos negros en Barakaldo. Claro ejemplo de ello es la Plaza Pormetxeta. En las redes sociales el alcalde trataba de justificarse diciendo que era una obra de Ría 2000. Se le “olvida” mencionar que es el Ayuntamiento quien aprueba o no un proyecto urbanístico y, por tanto, quien tiene la última palabra sobre lo que quiere o no para su ciudad. No valen las excusas, lo que hace falta son soluciones.
Últimamente muchos vecinos y vecinas nos han trasladado su preocupación ante la falta de iluminación en diferentes zonas. El equipo de gobierno justifica esta situación por el robo de cable que sufrimos en Barakaldo. En ese caso, habrá que reforzar la presencia de la policía municipal y tomar medidas para resolver el problema rápidamente cuando surja en vez de, como ocurrió en la última Comisión celebrada en el Ayuntamiento, tener que escuchar del concejal de turno que algunas zonas se habían quedado sin luz a finales de septiembre y todavía no lo habían mandado arreglar, como si esos casi dos meses de espera fueran algo normal. La iluminación es fundamental para nuestra seguridad y por tanto, debe ser una prioridad absoluta.
Por mi trabajo como procuradora, he asistido muchas veces a procedimientos judiciales de mujeres que denunciaban agresiones sexistas, he visto de cerca su sufrimiento y su valor por salir adelante y luchar para que otra mujer no tenga que vivir lo que a ellas les había tocado sufrir. He podido ver también cómo las instituciones ponen en marcha todos sus mecanismos para ayudar a las víctimas de esa violencia. No es suficiente. Tenemos que hacer todo lo posible para trabajar desde la prevención, para evitar que eso ocurra.
Este año en Barakaldo, en el manifiesto del 25 de noviembre se ha hecho especial incidencia en la juventud. Soy ama de hijos adolescentes y seguramente por eso me veo especialmente reflejada en lo aprobado este año: “El Ayuntamiento de Barakaldo…para erradicar esta lacra… trabajará con los jóvenes en la prevención de comportamientos sexistas y la adopción de una actitud activa y firme contra las micro-agresiones sexistas cotidianas y por la consecución de una Sociedad libre de violencia de género”. Más de una vez he visto a mujeres muy jóvenes que, ante preguntas del juez sobre si su pareja le controlaba dónde iba o con quién hablaba, respondía que “lo normal”. Por eso creo que es muy importante trabajar con los jóvenes y explicarles que eso, “no es normal”, que nadie tiene derecho a controlar sus vidas, sino ellas mismas.
Las mujeres queremos pasear tranquilas por Barakaldo, queremos no tener que preocuparnos porque nuestras hijas han salido a la calle. No bastan promesas, hay que actuar, hoy mejor que mañana.