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El PSE reinaugura sede con críticas al PP por Bárcenas y al PNV por las ayudas sociales

Intervención de Pastor. Fotos: PSE
Pastor reclama a los gobiernos vascos y central medidas para la pervivencia del sector naval Asegura que el Gobierno de España debe "gestionar cómo se devuelven" las ayudas reclamadas por la UE y "cómo se garantiza el futuro del sector"
La Agrupación Socialista de Cruces, con cerca de 150 militantes, ha reinaugurado este 20 de julio su sede social, en la calle La Paz, con la presencia del alcalde, Alfonso García Alonso; su antecesor en el cargo, Tontxu Rodríguez; el secretario de la agrupación, Javier Seone; y el secretario general del PSE de Bizkaia, José Antonio Pastor, entre otros dirigentes. García Alonso ha destacado que "las cosas han cambiado afortunadamente para bien" y ya no se vive la violencia de ETA. "Han quedado atrás los cobardes ataques de los radicales y los insultos de sus amigos, por no hablar de todos esos compañeros y compañeras que hasta hace nada tenían que venir aquí escoltados porque estaban amenazados de muerte", ha señalado. Pastor, por su parte, ha arremetido contra el PP por el caso Bárcenas por ser "una trama perfectamente organizada de sostenimiento de una red nacional de robo permanente al erario público y de corrupción instalada durante más de dos décadas en la sede central del PP en Madrid". También ha criticado al PNV por, sin aumentar el presupuesto, eliminar requisitos para recibir ayudas de emergencia social. "Es eso tan viejo de yo invito y que paguen otros. Y los otros son los Ayuntamientos".


Discurso de Alfonso García Alonso
Compañeros, compañeras.
Amigos, amigas.
Secretario General de Bizkaia.
Egunon guztioei.
Buenos días a todos.

Intervención del alcalde, Alonso García Alonso.
Siempre se ha dicho que Cruces -o Gurutzeta, como prefiráis-, es una especie de República Independiente dentro de Barakaldo, pero si por algo destaca este barrio es por su gente. Aquí viven miles de personas trabajadoras, honradas y comprometidas con una sociedad mejor. Personas que han contribuido de forma directa a construir la ciudad moderna de la que hoy disfrutamos.

Los alrededor de 150 militantes que formáis parte de la Agrupación Socialista de Cruces sois el mejor ejemplo de personas comprometidas con unos valores, porque pese a todas las adversidades sufridas en los últimos años siempre habéis permanecido unidos y con una sonrisa en la boca.

Atrás quedan los cobardes ataques de los radicales y los insultos de sus amigos, por no hablar de todos esos compañeros y compañeras que hasta hace nada venían aquí escoltados porque estaban amenazados de muerte, como, sin ir más lejos, los actuales concejales Jesús, Ana y Amaya.

Hoy, las cosas han cambiado para bien. Por fin podemos decir que vivimos en libertad, sin temor a ser asesinados o atacados, aunque quizás sí increpados por vuestras ideas y convicciones.

Ha cambiado hasta la persona que atiende el local, porque hasta tenéis a un militante al frente de vuestro bar.
Como Alcalde de Barakaldo y socialista que soy me siento muy orgulloso de contar con unos compañeros y compañeras como vosotros. Más de 30 años de lucha os amparan, y estoy convencido de que esta sede seguirá en pie mucho tiempo más.

Aquel grupo de militantes del barrio, pertenecientes a la sección Tomás Meabe de Barakaldo, que el 9 de septiembre de 1982 decidieron constituirse en la Agrupación Socialista de Cruces bajo la dirección de Carlos Casado, seguro que están satisfechos de lo que habéis hecho.
Ánimo y a seguir por el mismo camino.

Mila esker.
Muchas gracias.



Discurso de José Antonio Pastor

Buenos días a todas y a todos, compañeras y compañeros de Cruces, amigas y amigos que estáis hoy acompañándonos en esta reinauguración de vuestra remozada casa del Pueblo.

Los socialistas siempre estamos. Nunca ha sido difícil encontrarnos, ni siquiera en los momentos más duros. Siempre hemos estado y vamos a seguir estando. Nosotros damos siempre la cara y estamos allí donde hace falta una voz que hable en nombre de la gente trabajadora. Porque creemos que sí se puede construir una sociedad más justa y estamos dispuestos a esforzarnos para conseguirla. Llevamos empeñados en ello más de 150 años y no vamos a desfallecer, por mal que estén las cosas. Ni voy hacerlo yo, ni mis compañeros de Cruces, ni Alfonso García, el nuevo Alcalde de Barakaldo, ni ningún socialista.

Seguimos y seguiremos, día a día. A veces como ahora para parar los destrozos de la derecha cuando gobierna y en otras ocasiones, cuando la ciudadanía nos de su confianza en las urnas, para avanzar en esa sociedad más justa e igualitaria, donde el origen familiar no determine el futuro de las personas. Porque esa es, amigas y amigos, la gran diferencia de ahora y de siempre entre los progresistas y los conservadores: tan simple y tan importante como eso: La derecha cree que debe ser la posición económica de la familia la que garantice el futuro de las personas mientras que los progresistas lo que queremos es que una sociedad más justa y solidaria se ocupe de compensar esas grandes diferencias de partida para que sea el esfuerzo y el valor personal de cada cual lo que marque su vida. Nada ha cambiado en eso desde hace siglo y medio, ni en los socialistas ni en la derecha, ambos seguimos defendiendo lo mismo. Esa sigue siendo nuestra principal diferencia, en las minas y en los comercios, en las fábricas y en los despachos, en la escuela y en la universidad. Que solo los pudientes puedan mejorar o que pueda hacerlo todo el mundo si se esfuerza es el auténtico abismo que nos separa a la derecha de los socialistas.

Y como somos perfectamente conscientes de que hay que trabajar todos los días para conseguir avanzar en ese objetivo y de que necesitamos que contar con el apoyo de cuanta más gente mejor, por eso estamos también remodelando y reconstruyendo nuestras casas del pueblo, los espacios a través de los que nos presentamos a los ciudadanos, como estamos haciendo hoy aquí. Ésta de Cruces es una de las varias que voy inaugurando en las ultimas semanas y otro ejemplo de que los socialistas vamos a seguir estando a la vista de nuestros vecinos, con nuestras sedes abiertas a todos y en las mejores condiciones en que podamos tenerlas.

Porque los socialistas no nos conformamos con estar en la calle sino que, además, queremos se nos vea bien, que los ciudadanos y ciudadanas sepan dónde estamos y sepan que nuestra casa es su casa y que estamos en nuestras sedes, donde hemos estado durante más de un siglo, contando con progresistas de todo signo y siempre al servicio de las personas y sus derechos.

Sé que no son estos momentos buenos en los que la noble actividad de la política tenga reconocimiento. Soy consciente de que, como ya ocurrió en otros tiempos, la política tiene que esforzarse en ganarse la credibilidad de la ciudadanía. Precisamente por eso quiero empezar agradeciendo a las compañeras y compañeros socialistas de la Agrupación de Cruces que estéis aquí, en vuestro barrio, como continuadores de la labor que el socialismo ha hecho desde siempre. Vosotras y vosotros sois el PSOE y vuestros vecinos lo saben bien. Los militantes socialistas de Cruces, como los de toda España, nos hemos comprometido con nuestro país y con su futuro. Porque, insisto, sabemos que es perfectamente posible hacer una sociedad mejor y más justa, como también sabemos desgraciadamente, que también se puede construir una sociedad más injusta, más inhumana, más insolidaria y, por supuesto, más pobre. Vaya si es posible, tanto que lo estamos viendo cada día, con cada decisión del Consejo de ministros de Rajoy. Con cada escalón más en las políticas de empobrecimiento que se nos están aplicando desde Madrid y desde Europa.

El secretario general de la agrupación de Cruces, Javier Seone
No hagáis caso cuando dicen que toda la política es lo mismo y que todos los políticos somos iguales. No es verdad. Lo sabéis perfectamente vosotros y lo saben vuestros vecinos, lo saben incluso quienes os lo dicen con intención de heriros. También ellos lo saben. Y si alguno creyó esas mentiras de que todos éramos iguales, ha tenido buena ocasión de comprobar que no es así desde que el PP ganó las elecciones.

No somos iguales en absoluto. No es lo mismo que en España gobiernen los socialistas a que lo haga la derecha. No son iguales las decisiones ni son iguales los derechos de los trabajadores ni de las mujeres, ni de las personas dependientes, ni de los enfermos. Ni son iguales las oportunidades de los estudiantes y su futuro.

Los socialistas no abandonamos a nadie en la cuneta. Conocemos las dificultades y las procuramos superar, a veces lo conseguimos y otras no. No siempre se nos ha reconocido ese esfuerzo pero desde luego que yo tengo que decir bien alto y bien claro que no somos nosotros los socialistas sino que es el Partido Popular quien está aprovechando la crisis para desmontar los derechos de las personas, los servicios públicos y las oportunidades de los jóvenes. Esa es la herencia que nos está dejando el PP a todos, incluidos a quienes les votaron confiando de buena fe en que ellos podrían hacer lo que que los socialistas parecía que no estábamos haciendo lo suficientemente bien. Ellos, que tanto hablan de herencias, esa es la herencia que van a dejar a España: la de la ruina, la pobreza y el atraso.

No nos iban a sacar de la crisis, ni podían ni tenían la menor intención de hacerlo: iban a aprovecharla para desmontar los derechos de la gente, esos derechos que tanto les molestan, precisamente porque siempre han procurado que fuese el origen social de cada cual lo que marcase su futuro y no podían aguantar más con los derechos que durante décadas ha ido implantando en España la izquierda. Bueno, para ser más exactos, una izquierda concreta: El Partido Socialista, el PSOE. Lo digo para no confundir, no vaya a ser que alguien crea que el derecho a la sanidad universal lo implantó en España alguien distinto al PSOE. Pues no, fue el PSOE, el mismo partido que implantó el derecho universal a la Educación, el mismo que cuando había dinero subió las pensiones como nunca lo había hecho nadie y cuando no lo hubo peleó para que se mantuvieran y no desaparecieran. Ese PSOE, mi PSOE y vuestro PSOE. Ninguna otra izquierda.

Ahora ya no hay ninguna duda de para qué quería el poder el Partido Popular. Para hacer todo lo contrario de los que decían y de lo que creían sus votantes que harían. En cuanto obtuvieron la mayoría salió la derecha de siempre, la derecha sin complejos, como dice Aznar; sin careta debería decir mejor. La derecha española de siempre, enemiga de la justicia, de la libertad de creencias, de los derechos de la gente humilde y muy poquito, poquísimo amiga de la libre competencia cuando en ella se juegan los intereses de sus amigos poderosos.

Por eso tampoco dejéis que os digan que son lo mismo los casos en que militantes socialistas han abusado de su posición y han malversado caudales públicos (cosas que han pasado y que hemos perseguido) que la barbaridad que estamos conociendo en detalle estos días. Porque un solo caso de corrupción es algo intolerable y condenable, y los socialistas lo sabemos bien porque hemos tenido, como digo, afiliados que abusaron de su posición y bien que hemos pagado un gran precio por ello.

Pero estos días estamos asistiendo a algo terrible: no a un caso de un político o de una persona con responsabilidades públicas que se aprovecha de su posición para estafar a los ciudadanos o al Estado, sino de una trama perfectamente organizada de sostenimiento de una red nacional de robo permanente al erario público y de corrupción absolutamente instalada durante nada menos que dos décadas en la misma sede central del, todavía, primer partido del País. Terrible. Nada que ver con lo hasta ahora conocido. Esa es la verdad.

Porque no es tolerable la actitud de Mariano Rajoy, que parece seguir durmiendo la siesta a pesar de las nuevas y gravísimas revelaciones de Bárcenas. Los votos, la mayoría absoluta no da patente de corso.
Los socialistas hemos pedido ya 7 veces la comparecencia de Rajoy en el Parlamento. Se lo hemos pedido por tierra, mar y aire. Y otras 7 veces ha sido rechazada esa petición por la mayoría absoluta del PP.

Ante la gravedad de esta situación, vamos a presentar una moción de censura si se niega a dar explicaciones en el Congreso, que es el parlamento de todos.

Y le vamos a pedir que dimita y se vaya, porque no puede seguir al frente de nuestro Gobierno. El daño al país en la opinión pública internacional empieza a ser intolerable.

Y está también muy claro que tampoco somos lo mismo los socialistas y el PNV. Aquí en Cruces lo sabéis de sobra.

Resulta que el Urkullu ha eliminado algunos requisitos para acceder las Ayudas de Emergencia Social… Pero sin ampliar la aportación que hace el Gobierno Vasco a estas ayudas sociales. Eso tan viejo de invito yo y que paguen otros. Y los otros son los ayuntamientos. La partida del Gobierno Vasco para estas AES se mantiene fija, mientras que el número de estas ayudas solicitadas ha aumentado al eliminar algunos requisitos. ¿Consecuencia? Los municipios se ven obligados a hacer un esfuerzo. Los ayuntamientos que tienen tantas dificultades económicas tienen que afrontar una nueva carga económica por culpa de un Gobierno Vasco que les deja a los pies de los caballos.

Hasta EUDEL, la Asociación de Municipios Vascos, ha remitido una carta al Departamento Vasco de Empleo y Políticas Sociales pidiendo al gabinete de Urkullu que aumente el dinero aportado.
He dicho que los socialistas damos la cara y no nos escondemos así que hoy no puedo dejar de referirme al caso de las ayudas al sector naval que el Colegio de Comisarios Europeo ha decidido que se deben devolver.

Y lo digo sin rodeos: los socialistas no compartimos la decisión tomada por la Comisón Europea.
Al margen de los desajustes con la legislación de la UE sobre competencia que planteaba el anterior sistema de tax lease, la Comisión Europea debería haber tenido en cuenta el problema general de los astilleros en Europa. Y las consecuencias concretas que su decisión puede tener para el futuro de un sector del que dependen 87.000 familias en nuestro país, máxime en un gravísimo momento de recesión y paro".

Si se dan miles de millones a la banca por qué no se pueden dar a los astilleros.

Y quiero lanzar también hoy aquí un mensaje de esperanza. La sanción afecta a los inversores, pero no a los armadores ni a los astilleros. Además, finalmente sólo se aplicará desde 2007.

Es tiempo de remar todos juntos por un sector tan importante como el naval. Aquí, en la Margen Izquierda, no tengo que explicar a nadie el peso que la naval tiene en nuestra economía.

Por eso quiero exigir a los gobiernos vascos y central que adopten cuantas medidas estén en su mano para la pervivencia del sector.

Es la hora de la responsabilidad del Gobierno de España. Se han acabado las soflamas y ahora tienen que gestionar cómo se devuelven esas ayudas y cómo se garantiza el futuro del sector.

Los socialistas tenemos también un mandato, un compromiso, y es defender a la gente contra los abusos, y no vamos a renunciar ese compromiso. Lo ejerceremos con quien quiera acompañarnos y contra quien corresponda hacerlo, nos guste o no. Yo desde luego en nombre de todo el PSOE voy a seguir en esa actitud y sé que en este asunto tenemos la razón y será esta la que acabará imponiéndose.
Pero no quiero terminar sin aprovechar para manifestar mi apoyo incondicional al alcalde de Barakaldo, a Alfonso García, que hoy sábado no ha podido salir a correr por ahí con sus zapatillas porque está aquí con nosotros en la casa del Pueblo de Cruces. Donde debe, claro que sí.

Ya hemos visto que has empezado con fuerza tu mandato, con un compromiso de transparencia y me imagino que con la ilusión y los nervios de quien asume una responsabilidad tan grande.

Tú ya lo sabes, pero para que lo sepa todo el mundo, te recuerdo Alfonso que cuentas con el apoyo que necesites de todos los socialistas de Bizkaia, desde luego con el mío, con el de la ejecutiva y estoy seguro de que pronto vas a contar con el apoyo de muchos más ciudadanos de Cruces y de todo Barakaldo.

Los que ya sabemos lo que significa ser alcalde y vivir 24 horas pegado a la realidad de tu pueblo y tus vecinos también te tenemos que decir, como seguramente habrá hecho Tontxu que es una responsabilidad dura pero también inolvidable para cualquiera que, como nosotros, crea que la política es la mejor herramienta para hacer esa sociedad más justa, más humana, más solidaria y más feliz, que es lo que en definitiva todos deseamos.

Muchas gracias