Coke Martínez | batería del grupo Rojo Nieve“Tocamos para el tenga oídos, oiga o no”

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por Adela Estévez Campos | Foto: Íñigo Escalante 

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Rojo Nieve, un grupo barakaldés de ‘rock refinado’, como se autoproclama bromeando, tiene desde este mes su primer disco en la calle, que se suma a la cosecha que la música barakaldesa está proporcionando este año a la discografía del rock y el punk. Koldo Gómez (voz), Javi  Blanco y Rubén Sáez (guitarras), Coke Martínez (bajo) y Luismi Tena (batería), nacidos todos antes de los años ochenta, han producido su propio trabajo que lleva el nombre del grupo y que incluye 13 temas, entre los que se incluyen ‘Mismo diablo’, ‘Libre’ y ‘Efecto secundario’ y que proyectan presentar en los próximos meses en todos los bares, locales y garitos de Bizkaia.

Pregunta. ¿Cómo ha resultado la experiencia de grabar el primer disco?
Respuesta. Ha sido relajada y pausada. Se dice que un grupo tiene toda la vida para sacar su primer disco. La verdad es que, como lo hemos hecho nosotros mismos, hemos tenido todo el tiempo del mundo. De todas formas, hemos tomado nota de un par de cuestiones que habrá que tener en cuenta para el próximo.

P. ¿Cómo eligieron los 13 temas que lo componen?
R. Son todos los temas que hemos compuesto desde que empezamos hasta este momento, de hecho sólo hemos descartado una canción. Dos canciones pertenecen a la etapa en la que Rubén y Luismi tocaban con otra gente. Es verdad que al principio pensamos en sacar sólo 10 temas, pero como no había costes de alquiler de estudio, al final pensamos en aquello de que 'donde comen 10 comen 13'.

P. ¿Participan otros músicos en la grabación?
R. ¿Músicos? Eso son palabras mayores, ni siquiera nosotros lo somos.

P. ¿Qué acogida está recibiendo?
R. De momento es buena, pero es sabido que las opiniones de los amigos y familiares no son precisamente objetivas.

P. ¿Por qué en una parte de las fotos realizadas por Íñigo Escalante para el disco aparecen vestidos de cirujanos?
R. Se nos ocurrió que se podría hacer una equivalencia entre el proceso de crear un disco y el embarazo. Y nosotros, obviamente, somos los ‘matrones’ encargados de que este disco-retoño venga al mundo.

P. ¿Prefieren el directo o el estudio?
R. Todavía no hemos pisado un estudio, así que nos quedamos con el directo, que es de lo que tenemos experiencia. Está claro que tocar por ahí es el objetivo de cualquier grupo, para ello es para lo que se hacen canciones.

P. Ahora que han sacado un disco, ¿ha cambiado su opinión sobre las descargas de música en Internet?
R. Probablemente no, puesto que lo que hacemos no lo necesitamos para poder vivir. Antes cínicos que hipócritas.

P. ¿Cómo nació el grupo?
R. Los miembros ‘fundadores’ son Rubén y Luismi, que ya tocaban con otra gente hace años, entre ellos Íñigo, que es el que nos ha hecho las fotos. Después llegamos Koldo y yo. Empezamos a ensayar en una local que nos dejaban en Salesianos, hasta que nos fuimos a un local en condiciones, donde pudiéramos beber cerveza a gusto y poner posters de Interviú en las paredes. Al ver que hacía falta otra guitarra, a Javi le pitaron los oídos y entró en escena.

P. ¿Y qué origen tiene el nombre?
R. La verdad es que éste es el tercero que tiene el grupo. El tema del nombre siempre ha sido un punto de discordia entre todos nosotros y nos costó bastante elegirlo. En un principio pensamos en llamarnos sólo Rojo, pero sonaba bastante típico, así que el invierno pasado Koldo propuso agregarle ‘nieve’ para que sonara más original. Obviamente no tiene nada que ver con Negu Gorriak (Invierno Rojo).

P. ¿De dónde procede musicalmente cada uno de ustedes?
R. Luismi y Javi han tocado o cantado anteriormente en otros grupos de otros palos distintos, y yo toco también en otro grupo música diferente. Koldo y Rubén sólo tienen ojitos para Rojo Nieve.

P. ¿Cómo definen su música?
R. Siempre estamos con la coña de autoproclamarnos como un grupo de ‘rock refinado’.

P. ¿Cuáles son sus grupos de referencia?
R. A cada uno le gusta un tipo de música diferente, pero no creo que esas influencias se noten en las canciones del disco. Hay que ser músicos bastante buenos para reflejar los gustos musicales en canciones reales.

P. ¿A qué tipo de público se dirigen?
R. Al que tenga oídos, oiga o no.

P. ¿Quién compone las piezas que interpretan?
R. La música la hemos compuesto entre todos, aunque las canciones siempre surgen de una idea básica que, o bien sale en el local o bien trae alguien de casa. Las letras las han escrito Rubén y Luismi.

P. ¿De qué temas tratan?
R. Con excepción de las dos canciones que pertenecen a la época anterior al grupo, el resto están basadas en hechos reales, en personas o historias que hemos conocido y que pueden dar pie a una canción. No es necesario recurrir a los típicos temas épicos —el amor, la guerra, la muerte o la soledad— para hacer una letra.

P. ¿Se han planteado hacer piezas más reivindicativas con respecto a la situación económica y social que se está viviendo?
R. Lo malo de ello es que se corre el riesgo de vulgarizar algo que lamentablemente es muy serio. Además, los grupos punkis lo hacen infinitamente mejor, con ese sarcasmo y mala baba que sólo ellos consiguen.

P. ¿Y utilizar el euskera?
R. El castellano es el idioma en el que nos sentimos más cómodos, básicamente porque es el único que hablamos correctamente.

P. ¿A qué creen que se debe esta nueva eclosión de grupos de rock y punk en Barakaldo?
R. En Barakaldo siempre ha habido bastante movimiento musical, otra cosa es que en los últimos tiempos haya una apuesta más seria y concreta desde las dos partes involucradas, es decir, desde la parte de la infraestructura que pone los medios y desde la parte de la gente que quiere hacer algo.

P. ¿Piensan que pueden llegar a vivir de la música?
R. Van Gogh no llegó a vivir de sus cuadros. A título personal supongo que tener condicionantes de ese tipo va en contra de crear algo que intente ser diferente.

P. ¿Cuáles son los próximos proyectos de Rojo Nieve?
R. Descubrir todos los bares, locales y garitos de Bizkaia y parte del extranjero donde se hacen conciertos, componer más canciones y, lo más importante de todo, aprender a tocar.