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Instalan una 'casa' bajo un puente para denunciar que los desahucios aumentaron un 10% en Barakaldo

La plataforma contra la exclusión social Berri-otxoak ha denunciado que en el primer trimestre del año se ha incrementado cerca de un 10% el número de desahucios en Barakaldo. Así, según aseguran, en el primer trimestre de 2012 fueron desahuciadas 58 familias, un 9,5% más que en el último trimestre de 2011. Bajo el lema "El Ayuntamiento de Barakaldo tendrá que construir más puentes para dar cobijo a tantas familias desahuciadas", Berri-otxoak ha instalado bajo un puente en el paseo Dolores Ibarruri una 'casa' con sus enseres. Afirman que las situaciones de desahucios "son consecuencia de los recortes aplicados por el Equipo de Gobierno del consistorio fabril en las prestaciones sociales destinadas a garantizar el acceso a una vivienda digna a las cientos de familias".

Comunicado

El Ayuntamiento de Barakaldo tendrá que construir más puentes para alojar a tantas familias desahuciadas

Bajo este lema se ha instalado una casa –con sus correspondientes camas, tiendas de campaña, sacos de dormir, esterillas, tendederos, ropa, mesas, sillas, cazuelas y platos debajo del puente que se encuentra en las inmediaciones del “Centro de Empleo y Orientación Laboral de Inguralde (Organismo colaborar de Lanbide)” y cercano a la “Unidad de Trabajo Social. Bidegorri 1”. Ubicados ambos recursos en el "bidegorri" barakaldés “Paseo Dolores Ibarruri”; y en el barrio de “El Carmen”, el cual soporta las mayores tasas de paro, pobreza y perceptores de ayudas sociales.
Con esta iniciativa se pretende animar a los vecinos y vecinas de Barakaldo a participar en la Huelga General del 26 de septiembre que servirá para rechazar los recortes sociales que se vienen aplicando, y que llevan a la precariedad y la marginación social a amplias capas de la población.
Así, en un municipio como Barakaldo se ha pasado de los 154 desahucios del año 2010 a las 203 familias desalojadas de sus casas en el 2011. A lo que hay que añadir que en el primer trimestre de este año 2012, 58 familias fueron expulsadas de sus casas. Esto supone un incremento del 7´5% en comparación al mismo periodo del año 2011 o del 9´5% en comparación al último trimestre del año pasado.
Estas situaciones son consecuencia de los recortes aplicados por el Equipo de Gobierno del consistorio fabril en las prestaciones sociales destinadas a garantizar el acceso a una vivienda digna a las cientos de familias -y miles de personas-, en situación de exclusión, desempleo o empleos precarios que residen en la localidad. Así,
 Se ha recortado, en un 12%, la partida presupuestaria destinada a Acción Social.
Esto supone una rebaja de 1’3 millones de euros.
 Se establece una insuficiente asignación económica para las “Ayudas Económicas
Municipales”, programa dedicado a paliar las situaciones de pobreza del municipio.
 Se ha endurecido la normativa para el acceso a una asignación económica para hacer frente al pago de alquileres e hipotecas. A su vez, las familias numerosas o con hijos menores a su cargo verán reducida en un 28% la cuantía a la cual podrán acceder.
 Se reduce la asignación económica para hacer frente a los gastos derivados del acceso y mantenimiento de la vivienda habitual; para los contratos de coarrendamiento o los contratos de hospedaje o pupilaje, el límite máximo se reduce en un 50%.
Además…
 Se eliminan íntegramente las ayudas a la educación; y que percibían la totalidad de
familias de la localidad con menores en edad escolar.
 Se quitan las subvenciones para las tasas municipales de alcantarillado, basuras e
IBI y se limita a cuatro meses el máximo de las ayudas para el resto de tasas (luz y agua).
 Se limitan los recursos para los gastos derivados de la atención sanitaria no
cubierta por Osakidetza o para formación e inserción laboral.
Ante el aumento del desempleo, los desahucios y las tasas de precariedad laboral se
ha de dar una mayor protección social: en lugar de recortar, ampliar los derechos sociales. Solo la movilización y la presión social van a hacer que este cambio de políticas se produzca. Por ello es necesario impulsar el llamamiento a la Huelga General del 26 de septiembre.