por Koldo Llorente
Sus nietos lo llaman el rey Mago. Isidro Pérez Ortiz, con 76 años, es este año, junto con el coro
Kantarte Gazteder, el pregonero en las fiestas del Carmen. Es el presidente de las Conferencias de San Vicente de Paúl 'Nuestra Señora del Carmen' y colabora en el reparto semanal de comida a familias o personas necesitadas que están empadronadas en Barakaldo, comida que le facilita el Banco de Alimentos de Bizkaia y la Unión Europea. Su labor solidaria le ha hecho merecedor del reconocimiento de ser el pregonero. "Me gusta ayudar a la gente todo lo que puedo", explica Pérez, que también es desde hace 21 años voluntario en la Residencia Miranda y fundó hace 12 años un centro en Sestao que entrega comida a las personas sin recursos. "Debería haber otro en Portugalete y Santurtzi", añade.
Archivo | > 09/11/2011.
Isidro Pérez Ortiz premio Barakaldo Solidario por su apoyo a las familias y mayores de la comarca
Pregunta. ¿Cómo han sido los 17 años como presidente de
Conferencias de San Vicente de Paúl 'Nuestra Señora del Carmen'?
Respuesta. El balance es muy positivo. Estoy muy satisfecho de lo que estoy haciendo por este municipio. Cada vez tengo más madres solteras y embarazadas, por eso agradecería que me donaran ropa de bebé. Por otro lado, no podría hacer esto sin ayuda de mi equipo. Funcionamos muy bien, estamos muy compenetrados.
P.
Colabora en el reparto semanal de comida a familias o personas necesitadas.
R. Sí, pero esas personas o familias tienen que estar empadronadas en Barakaldo. Para tener derecho a la comida el empadronamiento es el requisito más importante. Me ha venido gente de Bilbao o de otros sitios y procuro darles lo que puedo para que no se vayan de vacío pero es para gente de Barakaldo. El siguiente requisito es una fotocopia del DNI o libro de familia para niños pequeños. Además hay que demostrar que se está en el paro o cobrando de la renta básica, que es muy poco dinero. Por último, la declaración de la renta y la vida laboral, ya que el año pasado se nos dieron 50 personas de baja. En la vida laboral no figura lo que cobras, sino que trabajas. El que no viene en seis meses le damos de baja.
P. ¿Qué comida reparte y cómo lo hace?
R. De todo. Desde papillas, potitos y leche para bebés; hasta garbanzos, pan, arroz, macarrones, lentejas, alubias o aceite. A todo el mundo repartimos igual, una bolsa con comida todos los martes. Procuramos ser lo más equitativos posibles, a veces les dejamos escoger.
P. ¿Cuánta comida reparte y cuánta gente acude a usted?
R. En lo que va de año ya han venido 3.254 personas, una media de unas 120 por semana. El año pasado vinieron 4.000 a final de año. Este año acude más gente. En cuanto a comida, en 2011 entregué 32.000 kilos y este año ya llevamos 36.000.
P. ¿Cómo afecta la crisis en las familias que acuden?
R. En el mes de abril del año pasado el Banco de Alimentos ardió. Se quemó una industria que había al lado y pasó el fuego al banco. Se quemaron 60.000 kilos de comida, aunque el seguro de la empresa que se incendió cubrió todos los gastos menos la comida. Fue grave.
La crisis se ha acentuado mucho. Cada vez hay más personas con necesidades urgentes y haremos lo posible por remediar lo que esté en nuestra mano.
P. ¿A qué se debe esa labor tan solidaria?
R. Heredé esto hace 17 años de un sacristán del Carmen. Fue secretario y fundador del Banco de Alimentos. Me pidió que me hiciese cargo de él y acepté encantado. Me gusta mucho ayudar a los demás, a la gente que de verdad lo necesita. Heredé bastante dinero y pensé que acumularlo. ¿Para qué? Fui a Cáritas y a las asistentas sociales y les dije que estaba dispuesto a hacer una caridad por los necesitados. Así empezamos, me gasté 5.000 pesetas en comida. Es inimaginable la cantidad de comida que se compraba por 5.000 pesetas hace 17 años.
P. Creó un centro en Sestao que repartía comida. ¿Qué tal funciona?
R. Sí, se llama San Pedro Apostol y lo fundé yo hace 12 años. El centro funciona mejor que yo. Reparten más comida que nosotros. Se inauguró un 4 de diciembre y al cabo de 20 días se les había dado dos bolsas de comida a 48 familias diferentes. Sería bueno montar otro centro en Portugalete y en Santurtzi. Yo estaría dispuesto a ayudar todo lo que pudiese.
P. ¿Cuál es su labor en la Residencia Miranda?
R. Soy voluntario desde hace 21 años. Hago recados a las señoras o las acompaño al médico. Me conoce todo el mundo en San Eloy y en el ambulatorio.
P. Ha enviado ayudas a Cuba.
R. Sí, lo hice, aunque los cubanos han sido unos sinvergüenzas. Mandamos 5.000 contenedores llenos de comida y ropa y no nos los devuelven, nos piden que paguemos.
P. ¿Cómo es Barakaldo en cuanto a solidaridad?
R. Muy bueno. He pedido ropa y la gente me ha donado ropa, he pedido comida y la gente me ha donado comida.
P. ¿Qué proyectos tiene para el futuro?
R. Seguir incrementando. Nunca digo que estoy a tope. Cada vez viene más gente y bienvenida sea. A veces me dicen que debería parar, pero no puedo.
P. ¿Cómo ve la situación actual?
R. Cada vez estamos más pobres. Yo soy privilegiado, pero hay gente que lo está pasando muy mal. Yo trato de ayudar en la medida que puedo, con un gran pesar.
P. ¿Cuál fue su labor en los centros regionales?
R. Mi labor en los centros regionales era organización y resultados de los campeonatos de fútbol, de un fútbol raro, porque jugaban nueve jugadores.
P. ¿Cómo se siente al ser pregonero de las fiestas de Barakaldo?
R. Me siento muy orgulloso y lo siento por Periko Solabarría, que estaba en la lista.
P. ¿Qué propone para mejorar las fiestas de Barakaldo?
R. Yo creo que debería haber más bailes para mayores o algo enfocado para ellos. Las fiestas parece que están preparadas para gente joven y los mayores no estamos para ir a las barracas.
P. ¿Qué hará el día del pregón?
R. Trabajar. Por la mañana recoger botellas por los bares de Barakaldo. Las botellas tienen un aprovechamiento y el que los aprovecha me paga a mí los gastos de este local.