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Anabel Galíndez | directora del Conservatorio
“El edificio del Conservatorio tiene 100 años y necesita algunas reformas”
- 1.4.12
por Koldo Llorente
El Conservatorio Municipal de Barakaldo abrió sus puertas el 4 de enero de 1982. Han pasado 30 años y, a pesar de que el edificio es el mismo —el centenario edificio de la Fundación Miranda—, la forma de aprender música ha cambiado mucho. La vecina de Laudio Anabel Galíndez, de 50 años, lleva tres décadas de profesora, exactamente los mismos que este centro de enseñanza musical tiene de existencia, y es la actual directora. Es su segundo mandato. En entrevista con BarakaldoDigital, Galíndez avanza que el Conservatorio quiere empezar a formar cantantes y recuerda que el edificio ya tiene 100 años y necesita algunas reformas, pero es optimista con el futuro. "Ahora que hay crisis, hay mucha demanda".





P. ¿Qué balance hace de los 30 años de existencia del conservatorio?
R. No es fácil hacer un balance. Aún así, ha cambiado mucho tanto la música, como la enseñanza y la forma de impartir las clases.


P. ¿En qué ha cambiado?
R. Antes la música se podía estudiar por libre, se podía presentar la gente a asignaturas salteadas y podía regular su estudio musical en función de la disponibilidad que tuviese. Ahora es más global. Los niños empiezan con ocho años con una serie de asignaturas que son obligatorias.


P. ¿En qué se diferencia el conservatorio actual al de 1982?
R. Menos en el edificio, en casi todo. La reforma de la enseñanza la ha cambiado mucho. Antes el alumno era muy individualista, venía a estudiar con su instrumento y se marchaba. Ahora se hacen cuadrillas de amigos que vienen cada uno de un centro escolar diferente. Aquí en el conservatorio vuelven a ser un grupo de amigos. La orquesta ahora funciona mucho y hace unos años estaba en ciernes. Se convive mucho y se meten más horas.  Otra diferencia es que ahora puede haber una clase de lenguaje musical en la que no haya nadie que toque el piano, cosa que antes no pasaba. Antes eran la mayoría pianistas.


P. ¿Cuál es su situación actual y como ve el futuro?
R. Veo el futuro con optimismo. Ahora que hay crisis hay mucha demanda, es raro, pero es así. La gente se da el estudio, no solo al trabajo. Los emigrantes tienen mucho interés, se lo toman muy en serio.


P. ¿Qué necesidades tiene la institución?
R. El edificio es muy bonito e histórico, tiene 100 años. Necesitaríamos hacer alguna reforma en las instalaciones, por ejemplo los baños. También necesitamos insonorizar por completo las aulas.


P. ¿Es adecuada la situación del equipamiento?
R. Creo que está todo bien. Tenemos piano en todas las aulas y tenemos instrumentos para que los alumnos los puedan alquilar, sobre todo los que empiezan.


P. ¿Prevé dificultades o recortes dada la actual situación de crisis?
R. Ya tenemos recortes. Tenemos recortes que nos hicieron hace un tiempo a los funcionarios. Nos gustaría tener más dinero para poder hacer esas mejoras que queremos. Comprar un piano ya sale demasiado caro.


P. ¿Se encarecerán las tasas para los estudiantes?
R. No, esas están sin subir desde 2010. Es ordenanza pública del Ayuntamiento de Barakaldo.


P. ¿Siente el apoyo de los políticos hacia el conservatorio?
R. Creo que sí tenemos su apoyo. Somos trabajadores del Ayuntamiento y, por lo tanto, cuando hacemos alguna petición somos atendidos correctamente.


P. ¿Qué proyectos tiene para el futuro?
R. Celebrar este 30 aniversario aunque sea modestamente y ampliar la cantidad de especialidades, que son 16, pero queremos poner una asignatura de canto. Nos gustaría formar cantantes.


P. ¿Qué actividades tienen previstas para celebrar los 30 años de conservatorio?
R. Vamos a aprovechar los conciertos del final de curso porque no tenemos presupuesto para más. Cuando celebramos el 25 aniversario lo hicimos muy adecuadamente pero eran otros tiempos. Hace cinco años no se veía esta crisis, así que, depende de cómo evolucione lo que nos queda de curso, veremos lo que hacemos. En principio, el concierto de las orlas, que se está convirtiendo en un clásico y es el más importante, que atrae a mucha gente, será en la Casa de Cultura de San Vicente. Habrá más conciertos el mes de junio. A todo lo que hagamos le pondremos el sello del 30 aniversario.


P. ¿Por qué recomienda a una persona que haga estudios musicales?
R. Porque me parecen básicos. Ayuda a los niños a mantener una disciplina de trabajo, a tocar en grupo, a saber que eres parte de un grupo y que eres tan importante como otro por muy bien que lo hagas. Los niños van bien en la escuela a pesar de no tener que estudiar mucho y, en cambio, en el conservatorio tienen que coger un hábito de estudio. Por muy bien que se te de, hay que estudiar mucho, si no no se avanza.


P. ¿Qué salidas profesionales tiene la música?
R. Las tiene todas. Cualquier alumno que ha estudiado música se puede montar un grupo con los amigos, haciendo maquetas y presentándose a concursos. Aunque algunos se dedican a otra cosa, la música forma parte de sus vidas.


P. No hay grado superior en el conservatorio de Barakaldo.
R. En el País Vasco solo hay un centro superior, se llama Musikene, y está en San Sebastián.


P. ¿Qué porcentaje termina el grado profesional y elemental?
R. Cada año entran 50 o 55 alumnos y se sacan el grado profesional entre 15 y 18. El elemental lo termina un porcentaje un poquito mayor, la mitad aproximadamente.


P. ¿Cualquiera puede estudiar música?
R. Sí, salvo que tenga una discapacidad física importante. Nosotros tuvimos un alumno ciego que tocaba la trompeta y, aunque lo dejó, él podía estudiar.


P. ¿Qué requisitos hay que tener para entrar en el conservatorio?
R. Tener entre 8 y 14 años. Si no se tiene esa edad, hay que prepararse cada uno por su cuenta o en una escuela de música para entrar directamente al grado profesional.


P. ¿Cuáles son los instrumentos más y menos demandados?
R. Los más demandados son los más conocidos, como piano o guitarra. Los menos, a su vez, los menos conocidos. Con ocho años, uno no sabe lo que es un oboe, pero sí un piano.


P. ¿Qué metodología de enseñanza utiliza el conservatorio?
R. Cada profesor utiliza en su especialidad la metodología que considera adecuada en función de su experiencia.


P. ¿Requiere muchas horas aprender a tocar un instrumento?
R. Muchas horas y bien estructuradas.