publicidad

Opinión | En homenaje y agradecimiento a todas las mujeres por el hecho de ser mujer


Por Andoni Pangua

Si quiere publicar su opinión sobre asuntos de Barakadlo, puede remitir su escrito a redaccion@barakaldodigital.com con sus datos personales completos: Nombre, apellido, DNI y teléfono de contacto. No se admitirán escritos injuriosos
Un nuevo 8 de marzo, en el que hay poco que celebrar, las mujeres siguen sintiendo sobre ellas el peso de la desigualdad en todos los campos, sean estos laborales, económicos o sociales. La igualdad entre mujeres y hombres sigue siendo, a pesar de los avances, una cuestión lejana, de nada sirven estos, si solo se plasman en el papel, ya se dice que el papel lo aguanta todo, no avanzaremos en este campo, mientras no lo interioricemos, solo de esta manera llegará la normalización en el terreno de la igualdad de derechos entre mujeres y hombres.


En estos momentos en los que tod@s vemos peligrar nuestro derechos sociales y laborales, que tanto dolor y sufrimiento han costado conseguir, la mujer está siendo especialmente agredida, la precariedad laboral, la pobreza y el paro tienen nombre de mujer.

El 8 de marzo del 2012 al igual que el 19 de marzo de 1911, día en el que cientos de miles de personas salieron a la calle en países como; Alemania, Austria, Dinamarca o Suiza para luchar por el voto, por el derecho al trabajo y por la no discriminación laboral, saldremos a las calles miles de hombres y codo con codo con miles de mujeres, seguirermos gritando en contra de tanta injusticia.

El comienzo de la lucha de la mujeres, por desgracia adquirió protagonismo en el incendia de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, el 25 de marzo de 1911, ese día murieron 146 mujeres y 71 quedaron gravemente heridas, ante este gran desastre la legislación laboral fue modificada.

El 8 de marzo salgamos a luchar, a gritar, a reivindicar, a la calle, si no lo hacemos, la muerte de estas mujeres y de miles que han luchado con dignidad por la igualdad, no habrá merecido la pena, no defraudemos su recuerdo, y como cantaba el añorado Mikel Laboa;

Hegoak ebaki banizkion, neria izango zen, ez zuen alde egingo, baina honela, ez zen gehiago txoria izango, eta nik txoria nuen maite.

Esto viene a cuento, de que yo como hombre, quiero a mi lado a una mujer, libre, no la quiero con las alas cortadas, si quiere escapar, que escape, pero este a mi lado o no, la quiero libre.

El 8 de marzo, nuevamente caminaré orgulloso junto a vosotras.