El instituto Beurko no ha podido abrir sus puertas con normalidad durante la jornada de huelga general debido a que desconocidos han colocado silicona en las cerraduras de las puestas que dan acceso al patio del centro. Un grupo de unos veinte alumnos y profesores se han encontrado sobre las ocho de la mañana con la imposibilidad de entrar por lo que ha sido necesario llamar a un cerrajero. Finalmente, sobre las nueve menos cuarto, alumnos y profesores han podido acceder al centro