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El Teatro Barakaldo acoge el estreno en Euskadi de Dogville, adaptación de la película de Lars von Trier

• Sábado 26 de febrero, a las 20.00 horas • 
La compañía Rayuela en coproducción con Azar Teatro presentan este sábado en el Teatro Barakaldo la obra "Dogville", una adaptación escénica de la película del director danés Lars von Trier, fundador del movimiento Dogma, que ha sido Premio al Mejor Espectáculo en la última edición de la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca. El espectáculo, que se estrena en Euskadi, está interpretado por dieciseis actores y cinco músicos dirigidos por Nina Reglero.

Nota de prensa

DOGVILLE de Lars Von Trier
Versión Teatral: Christian Lollike
Traducción: Susana Cepa

Reparto

Grace - Marta Ruiz de Viñaspre
Tom Edison - Carlos Pinedo
Tom Edison , padre - Carlos Tapia
Marta - Maribel Carro
Liz Henson - Carmen Gutiérrez
Bill Henson - Pablo Rodríguez
Ben - Carlos Cañas
Jack McKay - Xiqui Rodríguez
Ma Ginger - Olga Mansilla
Narrador - Javier Vilorio
Vera - Beatrice Fulconis
Chuck - Raúl Escudero
Gangster Jefe - Javier Semprún
Gangsters - Javier Vilorio
Carlos Nuevo
Policía - Pablo Rodríguez


Moses Dog Band (Músicos)

Bajo y Voz: Javier Vilorio.
Teclado: Pablo Rodríguez.
Batería: Raúl Escudero.
Guitarra: Fernando Su.
Saxo: Javier Magallanes/ César Tejero


Espacio escénico y diseño general: Carlos Nuevo.
Iluminación: José Montero.
Sonido: David Hernández
Vestuario: Rayuela y F.A.Q (Madrid)
Taller: Gonzalo Velasco
Administración: Verónica Garzón
Producción: Carlos Tapia/Jacinto Gómez
Distribución: Barranco Producciones

Dramaturgia y dirección
NINA REGLERO

Coproducen La Fundación Siglo para las Artes de Castilla y León y Rayuela Producciones Teatrales, Con la colaboración de Azar Teatro

La narración avanza a ritmo de Blues, y conduce con sarcasmo, tristeza, ironía y dolor la historia. Los personajes, como cínicos espectadores, desgranan, blusean, esta fábula perversa, desde un distanciamiento, desde una neutralidad pre-actuada que generará la acción dramática.

Perseguida y fugitiva, Grace se refugia en el miserable pueblo minero de Dogville.
Los habitantes del lugar, animados por Tom, un joven aspirante a escritor, deciden esconder a Grace a cambio de trabajo. Grace cree haber encontrado su lugar en el mundo. Pero, a partir de la llegada de la Policía, en su busca, los vecinos exigen una mayor compensación por el riesgo al que se exponen. Maltratada, humillada, como el más miserable de los perros, Grace descubre el rostro más sombrío del ser humano. No será entonces la única protagonista pues el fascismo, que parapetado tras el miedo, acecha y se instala sin ser notado, aparecerá finalmente como un sobrecogedor espectro.

Los vestuarios de la mina, un espacio fabril en el que las pertenencias de los mineros cuelgan de cadenas para evitar la suciedad y los robos, es el lugar elegido para la acción. Un espacio, que entendido como instalación conceptual, nos permite "colgar" el ámbito privado de los habitantes. Lo íntimo fuera del alcance de los demás, en las alturas… La suma de esas individualidades conforma una masa informe de enseres y acero que cuelga pesada y amenazante sobre las cabezas de los ciudadanos de Dogville.
En contraposición, el suelo del vestuario, el espacio delimitado por las taquillas, es el lugar público, el ágora de la asamblea… de la democracia.
La narración avanza a ritmo de Blues, y conduce con sarcasmo, tristeza, ironía y dolor la historia. Los personajes, como cínicos espectadores, desgranan, blusean, esta fábula perversa, desde un distanciamiento, desde una neutralidad pre-actuada que generará la acción dramática.