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La txozna que cometa alguna infracción en fiestas puede quedarse hasta tres años sin permiso

• La ordenanza ha sido aprobada por PSE, PNV y PP • Se han aceptado casi la mitad de las 50 enmiendas presentadas • No se podrán superar los 95 decibelios hasta las 24.00 horas y los 80 hasta el cierre • Se obliga a los colectivos a utilizar el euskera y el castellano en rótulos y avisos
El Ayuntamiento ha aprobado una ordenanza que regulará la instalación de txoznas en las fiestas patronales que establece sanciones económicas de hasta 3.000 euros para las infracciones graves, la revocación de la autorización concedida y la prohibición de la instalación o utilización de la txozna por un periodo máximo de tres años. Entre las infracciones graves se encuentra la utilización de carteles o símbolos que atenten contra la dignidad de las personas, apoyen al terrorismo.

Nota de prensa
Una nueva ordenanza municipal aprobada hoy por el pleno municipal del Ayuntamiento de Barakaldo regula la actividad de las txosnas durante las fiestas patronales y otras celebraciones similares. La normativa -apoyada por PSE, PNV y PP- establece un régimen sancionador que fija de manera clara infracciones y sanciones para garantizar que el recinto festivo es 100% seguro. También se pretende que no haya ni un resquicio para la impunidad.

Las infracciones muy graves serán penalizadas con una multa de hasta 3.000 euros, la revocación de la autorización concedida y la prohibición de la instalación o utilización de la txosna por un periodo máximo de tres años. En las infracciones graves la sanción será de hasta 1.500 euros o hasta dos años sin permiso, mientras que en las leves la multa será de hasta 750 euros o hasta un año sin autorización.
La utilización de carteles y/o símbolos que atenten contra la dignidad de las personas, apoyen al terrorismo y puedan hacer con ello peligrar la convivencia o la normalidad de los artes festivos se considera una infracción muy grave.

Según ha explicado el concejal de Cultura, Educación, Euskera y Deportes, Carlos Fernández, el proceso de elaboración de la ordenanza arrancó varios meses. El Ayuntamiento, adoptando como borrador el modelo de norma elaborado desde Eudel, abrió un amplio proceso participativo en el que se dio cabida a las aportaciones de los colectivos asociativos implicados directamente en las fiestas patronales y que culmina ahora con la aprobación de un nuevo texto, tras aceptar casi la mitad de las 50 enmiendas presentadas.


CONTROL DEL RUIDO Y APUESTA POR EL BILINGÜISMO
La Ordenanza Municipal Reguladora de la Adjudicación y Funcionamiento de Txosnas “viene a poner mayor certidumbre legal sobre todo un catálogo de buenas prácticas que, en mayor o menor medida, ya se venía llevando a cabo en los últimos años”, ha subrayado Fernández.

La normativa regula las condiciones técnicas, higiénicas y de seguridad que rigen la instalación de las txosnas. El texto también se refiere a los horarios, precios y niveles de ruido. En este último caso, se estipula que los niveles máximos de emisión acústica no podrán superar los 95 decibelios hasta las 24.00 horas. A partir de ese instante y hasta el momento del cierre, la emisión no podrá superar los 80 decibelios.

En la ordenanza se ha establecido además un procedimiento claro y abierto de participación que premia la implicación en el programa festivo. Asimismo, se pretende dar un impulso activo del bilingüismo en las comunicaciones que partan del recinto de txosnas “al obligar a los colectivos a utilizar el euskera y el castellano en todo tipo de rótulos y avisos”, según ha relatado Carlos Fernández.

 Fernández ha destacado que “la ordenanza garantiza por parte del Ayuntamiento un importante nivel de cobertura técnica que garantiza el desarrollo de la actividad de las txosnas en las mejores condiciones posibles”. Se fija, eso sí, la posibilidad de fijar algún tipo de tasa o fianza por parte del Ayuntamiento tendente a garantizar el buen uso del espacio público cedido para la instalación de la txosna.