Personada una patrulla en el lugar, los responsables de seguridad informaban a los agentes de que las alarmas del centro habían saltado cuando la mujer había intentado pasar por los arcos de seguridad, en dirección a la salida, portando una bolsa. De inmediato, el personal de seguridad había interceptado a la mujer, comprobando que en la bolsa que portaba, que había sido modificada para intentar saltarse las medidas de seguridad, llevaba prendas de vestir, que no había abonado, por valor de 963 euros.
Ante esta información, y una vez identificada la sospechosa como una mujer de 20 años de edad, los ertzainas procedían a su detención bajo la acusación de un delito de hurto, así como a su traslado a dependencias policiales.