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El Ayuntamiento impulsa el derribo del último y centenario chalé de Orconera que queda en Lutxana

Nueve niños y adultos se quedan sin casa Vivían como 'okupas' en el edificio Se prevé el derribo para el viernes El chalé fue construido en la primera década del xiglo XX
Con la excusa de que está en mal estado, el Ayuntamiento acaba con uno de los pocos restos que quedan en pie de la historia industrial de Barakaldo. Alcaldía ha anunciado este miércoles, como si fuera un logro, la decisión de echar abajo "en los próximos días" el último de los cinco chalés de Orconera, construidos entre 1891 y 1913 en la alameda Serralta de Lutxana, en lo que fue la primera ciudad jardín del País Vasco. Tras permitir que las 'casas inglesas' se degradaran durante décadas sin obligar al propietario a mantenerlos, el PSE pone ahora como excusa la "preocupación" vecinal, pero olvida que las anteriores demoliciones en la misma zona provocaron el rechazo de la asociación de Lutxana. También ignora Alcaldía que la Asociación Vasca de Patrimonio Industrial había pedido la protección de estas casas.


Nota de prensa
El Ayuntamiento de Barakaldo desbloquea el derribo de un chalet en mal estado en Lutxana
El propietario del edificio, situado en la antigua urbanización de La Orconera, se compromete a derruirlo en los próximos días

El Ayuntamiento de Barakaldo ha logrado desbloquear el derribo de un chalet en el barrio de Lutxana cuyo mal estado de conservación estaba siendo fuente de preocupación vecinal. El propietario del inmueble, ubicado en la antigua urbanización de La Orconera, se ha comprometido con el Consistorio a ejecutar la demolición en los próximos días, probablemente el viernes. El dueño -una entidad financiera- abonará el coste de la operación con cargo a los gastos de urbanización de la zona.

El alcalde, el socialista Tontxu Rodríguez, se había comprometido con los vecinos de Lutxana a resolver el problema. Y, tras una serie de gestiones, el Ayuntamiento ha podido cerrar un acuerdo con el propietario esta mañana. Para facilitar los trámites y por razones de seguridad, tres patrullas de la Policía local se han trasladado al edificio hacia las 13.00 horas para informar a sus ocupantes -nueve personas, entre ellos algún niño- de que era recomendable que abandonaran el inmueble, puesto que su integridad podría correr peligro.

Nada más trasladarles ese mensaje, los ocupantes, que no tenían permiso del propietario para estar en el edificio, se han ido por su propio pie sin necesidad de realizar un desalojo forzoso. Una patrulla de la guardia urbana vigilará a partir de hoy las 24 horas del día a las puertas del chalet para evitar que vuelva a ser ocupado.