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El Ballet Clásico de Moscú representa 'La Traviata' en el Teatro Barakaldo


+ Domingo 20, 19.00 horas, Teatro Barakaldo
La ópera de Giuseppe Verdi 'La Traviata' llega este domingo al Teatro Barakaldo en forma de danza a través del Ballet Clásico de Moscú, con la coreografía de N. Kasatkina y V. Vasiliov. Tatiana Solovieva Producciones es la responsable de este espectáculo.


Nota de Tatiana Solovieva Producciones
La historia de Margarita Gautier contada por primera vez por Alejandro Dumas (hijo) en La Dama de las Camelias, ha dado lugar a numerosas versiones de las cuales la más famosa es la realizada por Verdi en su ópera La Traviata. El Ballet Clásico de Moscú nos ofrece su propia versión en este ballet-melodrama.

Lugar de la acción: París en la época de Giuseppe Verdi
Acto I:
El presentimiento de su pronta muerte obsesiona constantemente a Margarita. Este mismo año ha estado muy enferma y en sus momentos de inconsciencia veía siempre lo mismo:
VISIÓN PRIMERA: Ella misma va andando por el cementerio en plena noche cuando, de repente, entre las tumbas puede leer la inscripción de una lápida: “Margarita Gautier”. Es ahí cuando la visión se acaba.

I Cuadro: En el Teatro de Variedades
En el descanso de la representación se relacionan libremente la nobleza, la bohemia, artistas, bailarines y cortesanas. Entre ellos se encuentran Prudencia, Gastón, Mademoiselle Lars y el joven Eugenio.
Justo allí se conocen Margarita y Armando. El corazón de Margarita, la cortesana más famosa de París, de repente comienza a latir con un sentimiento de amor verdadero por Armando. Pero ella tiene que marcharse con el viejo Conde. Armando, apasionado, corre detrás de ella.

II Cuadro: En casa de Margarita
Margarita, aburrida del Conde, acaba de despedirse de él. Vuelve a su dormitorio encontrándose allí a Armando. Margarita intenta convencerle de que no vale la pena tener demasiada pasión hacía una cortesana. Pero el amor vence todas las dudas.

III Cuadro: Casa en el río
Armando, en su casa de las afueras de París, está a solas con Margarita. Los amigos de ella, Prudencia, Gastón, Mademoiselle Mars y el joven Eugenio han venido a visitarles. Los enamorados no hacen caso a sus consejos: son muy felices juntos.

IV Cuadro: Teatro de la Ópera
Esta noche se representa el ballet Alcesta (basado en la mitología griega; Alcesta y Apolo se quieren, Charon los separa, amenazando llevarla en vez de al reino de las sombras al infierno de las furias). El papel de Alcesta lo interpreta la brillante Olimpia, Apolo es representado por el famoso Pierre H., mientras que el papel de Charon lo hace Gastón.
Entre los espectadores Armando encuentra a su padre, el señor Duval. A Armando le presentan a la familia del General, cuyo hijo está comprometido con su hermana Blansh. Se arma un escándalo: la relación de Armando con una cortesana cubre con su sombra a toda la familia Duval. El compromiso de su hermana se rompe. El señor Duval suplica a Margarita que abandone a Armando para salvar a Blansh. Las lágrimas de la joven rompen el corazón de Margarita, quien acepta sacrificar por ella su amor.

V Cuadro: Hall de la Ópera
Margarita le da al señor Duval una nota para su hijo: “Tenemos que separarnos”. Armando, al leerlo, se desespera.

II PARTE:
VI Cuadro: En casa de Olimpia
Se celebra uno de los más grandes bailes de máscaras de la época. Aquí se encuentran por primera vez, después de su separación, Margarita y Armando. Armando la trata con crueldad, pensando que ella lo había abandonado por el dinero del Conde. Durante unos momentos el amor de ellos, que nunca había muerto, les une de nuevo. Pero Margarita recuerda su responsabilidad ante Blansh y, a la vista de todos, abandona a Armando y se va hacía el Conde. Armando para vengarse se va abrazado de Olimpia. Margarita está definitivamente rota por la desesperación y la enfermedad.

VII Cuadro. En el Barco
El señor Duval intenta distraer su hijo con un paseo en barco. La felicidad de Blansh y George le recuerda a su destruido idilio. Al señor Duval no le importa que Olimpia esté con Armando, pues una actriz no es una cortesana. Pero Armando añora a Margarita.

VIII Cuadro. Balneario
Aquí los enfermos beben las aguas medicinales y toman baños de barro. La muerte aquí es algo habitual. El Conde abandona a Margarita, destrozada por su enfermedad y la desgracia. Pero no es el momento ni el lugar de mostrar las penas, la alegría tiene que llenar los últimos días de vida.

IX Cuadro. La iglesia
Los recién casados Blansh y George salen de la iglesia. Las dos familias son felices. Margarita, próxima a la muerte, suplica al señor Duval que descubra a Armando la verdad. El accede. Margarita pierde la conciencia.

VISIÓN SEGUNDA:
A Margarita le parece que en el cementerio la desgarran las figuras negras: no se sabe si son los balneariantes o los enterradores, o la misma enfermedad. Margarita ve a Armando, que está abrazando a Olimpia, al Sr. Duval, a Blansh, cuyo velo se ha convertido en la sávana mortal para Margarita.

X Cuadro: La iglesia
Margarita recobra la conciencia. En la puerta de la iglesia ve a Armando, que se siente desesperado después de enterarse de la verdad gracias a explicación de su padre.

XI Cuadro: En casa de Margarita
Al perder el apoyo del Conde, Margarita está obligada a vender todas sus pertenencias. Prudencia prepara sus vestidos para la subasta, pero el vestido con el que ella conoció a Armando, Margarita no se lo da…quiere que la entierren en él. Con curiosidad e interés las “respetables” damas miran y se llevan los vestidos de la más famosa cortesana parisina. Olimpia, arrastrada por la vorágine, arranca el abanico de las manos de Margarita. La enferma pierde sus fuerzas.

VISIÓN TERCERA:
En su delirio ante la muerte, Margarita se despide de Armando al lado de su tumba. Se va la luz de su vida, pero su gran sacrificio le abre otra luz, el que ella logra al morir.

XII Cuadro. En casa de Margarita
Margarita muere en febrero, en época de Carnaval. La multitud disfrazada entra en su casa. Armando corre entre mujeres vestidas con la propia ropa de Margarita. Cuando la ve, desde la escalera donde fue su primer encuentro, el dolor de Armando no tiene límites.