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El Ayuntamiento aprueba el derribo parcial de la estación de Desierto


Imagen: proyecto elaborado por Bilbao Ría 2000
• Los socialistas dicen que no habrá soterramiento de Renfe en Barakaldo
• Gobierno Vasco abrió en junio de 2008 el expediente de declaración de monumento para la estación
El pleno del Ayuntamiento de Barakaldo ha aprobado hoy el plan especial de la zona de la estación de Cercanías de Desierto que supondrá, por parte de Bilbao Ría 2000, la demolición parcial de esta instalación, aunque se mantendrá la "estación original", del año 1929, mientras se elimina una torreta edificada en la década de los sesenta. Los socialistas, según ha advertido el concejal de Urbanismo, Jesús María González Suances, no contemplan el soterramiento de la línea en la anteiglesia, salvo que se entierre toda la línea de Cercanías, desde Santurtzi hasta Bilbao, pero no admiten cubrimientos parciales.


Suances ha asegurado que el mantenimiento parcial de la estación se produce por la "exigencia" del Alcalde a Bilbao Ría 2000 y ha destacado que, aunque no es "lo ideal", es "lo menos malo" para resolver el actual obstáculo que supone las vías de Renfe para comunicar el centro urbano con el margen de ría. En este sentido, el concejal de Urbanismo ha indicado que los ciudadanos podrán cruzar de un lado a otro, sobre la estación, por medio de una pasarela que evitará que se tenga que emplear el paso subterráneo. Además, se generará una plaza pública con rampas "que cumplen los parámetros de accesibilidad".


Plano elaborado por Bilbao Ría 2000

Descripción de la estación
La estación de Desierto forma parte del conjunto constituido por la línea ferroviaria Bilbao-Santurtzi y sus estaciones. La línea se desarrolla a lo largo de los 12 kilómetros que discurren por la margen izquierda de la ría entre Bilbao y el Abra y fue construida por una sociedad promotora y constructora constituida el año 1884 de la que era socio fundador el Director Facultativo de las obras: el Ingeniero de Caminos Pablo de Alzola y Minondo.

La idea generadora de esta infrestructura participa de la clara intención de los promotores de ejecutar un ferrocarril metropolitano que contribuyese a la movilidad y ofreciese un servicio con la suficiente cadencia y baratura de tarifas. En ese sentido, en el momento de la construcción de la línea el ámbito metropolitano de la ría, incluido Bilbao y las márgenes derecha e izquierda, corresponde a un uso residencial de aproximado 100.000 personas, no obstante lo cual, durante el primer año de servicio la línea del ferrocarril Bilbao-Portugalete transportó más de un millón y medio de pasajeros. De esa intensidad de uso se derivan valores significativos que relacionan al monumento con la colectividad.

Dentro de la infraestructura varían las anchuras de las explanaciones y la riqueza decorativa de los acabados de las estaciones. Por ello, es posible diferenciar entre las denominadas estaciones de término –Portugalete y La Naja- y las estaciones de segundo nivel –Desierto, Zorroza y Olabeaga-. No obstante, toda la línea ferroviaria participa de una misma manera de hacer y es consecuencia de una idea generadora global de la que participa la generación de las diferentes formas arquitectónicas, a su vez vinculadas al cumplimiento de las diferentes funciones.

La Estación de Desierto se corresponde con la tipología de las estaciones de la línea. Aunque el proyecto inicialmente construido fue reformado mediante adición de una crujía en el extremo Sur que aumentó la longitud de la estación y mediante la ampliación de la planta segunda que inicialmente sólo ocupaba el cuerpo central del volumen, el edificio actual participa del orden de las construcciones de aquella época.

El volumen se constituye en planta baja mediante un cuerpo rectangular de 24 metros de largo y 7,70 metros de ancho cerrado por muros de mampostería de piedra. A ese cuerpo se le adosa una original marquesina apoyada en jabalcones metálicos resueltos con celosía de flejes de hierro en disposición similar a la empleada por el autor en el puente sobre el río Cadagua.

La planta primera se ordena con un pasillo longitudinal central, el cual da acceso a dos filas de habitaciones. La planta tercera, bajocubierta, correspondiente al cuerpo central se ordena también mediante un pasillo central con habitaciones a ambos lados.

El volumen se cubre con tres cuerpos de cubierta a dos aguas: dos de ellos con cumbrera paralela a las vías y uno sobre el cuerpo central con cubierta perpendicular a las mismas.

La cubierta original estuvo resuelta con teja cerámica plana y con un borde perimetral a modo de acroterio o cenefa a lo largo de todo el borde perimetral de los faldones. Se colocó, además, una pequeña pieza vertical en los extremos de los caballetes de cumbrera.

Por su parte el interior de la estación está habilitado, en planta baja, para permitir el uso como estación de ferrocarril. Para ello, dispone de un ámbito público con uso de sala de espera, despacho de billetes y acceso a vías, y de un ámbito privado ligado a los locales del jefe de la estación. En planta primera y en planta segunda, el volumen aloja uso residencial vivienda.

Los recubrimientos de fachada se resuelven con enfoscados y con molduras: las horizontales a modo de cornisa de definición de cota de planta y a modo de friso sobre todas las ventanas; y las verticales a modo de sillares que conforman pilastras de esquina y centrales en correspondencia con las crujías. Se conserva la herrería original del antepecho de todos los huecos de la fachada de las vías así como en parte de los huecos de la fachada longitudinal trasera.

La estación no presenta graves patologías que afecten a su estabilidad.