La antigua casa de cultura de la calle Juntas Generales será reformada. El Ayuntamiento ha
encargado a la
controvertida empresa
Deurbe, por 59.200 euros, la elaboración del proyecto técnico para la reforma y rehabilitación del edificio. Alcaldía no ha sacado a concurso abierto este contrato sino que ha optado por el procedimiento de negociado, por el que se llama directamente a varias empresas, pero sin anunciarlo públicamente. El edificio ha sido durante décadas la sede de varias asociaciones, como Aek, cerámica Keros, Asamblea de Parados, Berri-otxoak y coral Zigor.
Durante el mandato de Carlos Pera, el entonces concejal de Urbanismo, Diego Moyano, expresó su voluntad de cerrar este servicio y eliminar la norma urbanística que obliga a conservar el aspecto exterior de este edificio.
El planeamiento define la Casa de Cultura como un "singular edificio con un interesante juego de volúmenes cuya traza arquitectónica le concede un valor ambiental". El inmueble de ladrillo "caravista" y planta triangular irregular consta de plata baja, cinco pisos y una sexta planta en forma de uve que sobresale en voladizo a ambos lados de la calle.