Hacía tiempo que se venía anunciando un expediente de regulación de empleo y el proceso ya ha comenzado. La dirección del grupo Tubos Reunidos planteó ayer a los sindicatos sendos EREs temporales para 1.213 trabajadores de sus plantas de Amurrio (Álava) y el Valle de Trápaga (Vizcaya). En Trápaga, según fuentes sindicales, afectaría a 400 de sus 563 empleados y la suspensión se aplicará al 50% de la jornada laboral. En cuanto a la duración, se prolongaría desde el momento de su aprobación hasta el próximo 31 de diciembre.
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