Pese al avance de la normativa y las ayudas, algunas comunidades se enfrentan a carreras de obstáculos para instalar un ascensor. El del número 2 de la calle Juan de Garay de Barakaldo es algo más que un caso particular. En marzo de 2006, el Consistorio les denegó la licencia porque el ascensor, que tiene que ir por el patio, quedará más cerca de una ventana de lo que estipula el Plan General, 5,36 metros. Las obras deberían empezar en breve, porque desde mayo cuentan con una sentencia a su favor. «Mi madre se tuvo que ir de su casa. Tiene 83 años y sufre del corazón», dice Blanca Pascual.
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