El tramo de la A-8 que transcurre entre el intercambiador de Cruces y la salida hacia Barakaldo se ha afianzado como el espacio más transitado de todo el territorio. Si hace algunos años los apenas dos kilómetros que separan, en la misma autopista, el desvío hacia Balmaseda y la entrada de Sabino Arana eran la bestia maldita de la red viaria vizcaina, ahora este pequeño tramo justo antes del puente de Rontegi es el que soporta mayor densidad de tráfico. Sigue leyendo